Imagen de un joven enviado a prisión por agredir a su expareja tras quebrantar una orden de alejamiento. | Archivo - Periódico de Ibiza

Hace dos semanas salió de prisión tras cumplir una condena de seis meses. Apenas tres días después de quedar en libertad, agentes de la Policía Nacional le detuvieron por acosar y amenazar a su expareja. La investigación apuntaba que el joven de 33 años también había quebrantado una orden de alejamiento y comunicación, pero este delito no se le pudo imputar porque los juzgados no le habían comunicado el auto. Ayer los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional le volvieron a arrestar por los delitos de quebrantamiento de la orden de alejamiento y comunicación, amenazas y coacciones.

Según informaron fuentes policiales, J.E.V, de 33 años y nacionalidad argentina, fue arrestado ayer por la mañana en el hostal donde se hospedaba tras salir del centro penitenciario de Ibiza. La de ayer es su segunda detención en cuestión de 10 días. Tras ese arresto, el juzgado de lo Penal dictó una orden de alejamiento y comunicación de dos años respecto a su expareja, una joven de nacionalidad argentina residente en Ibiza.

Fuentes policiales indicaron que desde que salió de prisión, el joven ha estado acosando y coaccionando a su expareja a través de «constantes mensajes de Whatsapp en los que incluso dejaba entrever que le había estado siguiendo». Ante esta situación, los agentes de la Policía Nacional procedieron ayer a la detención del joven «que es reincidente en el delito de amenazas y también en el quebrantamiento de la orden de alejamiento», señalaron las mismas fuentes.

EL APUNTE

El arrestado declarará hoy ante el juez de Violencia Sobre la Mujer

El joven de 33 años será puesto hoy a disposición judicial y el caso será visto por el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer, ya que los delitos que le imputan son contra su expareja.

El pasado día 5, el hombre ya compareció en sede judicial, pero lo hizo en Penal para comunicarle el auto de orden de alejamiento. Aquel día, el detenido fue trasladado a los juzgados junto a otro joven de 20 años arrestado por agredir a su expareja, de 19 años, tras quebrantar una orden de alejamiento que ya tenía en vigor previamente a los hechos ocurridos en Sant Antoni. El juez lo envió a prisión.