Balears se acerca peligrosamente al crecimiento vegetativo negativo, es decir, que haya más muertes que nacimientos. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer una serie de datos demográficos entre los que destacan que, en los seis primeros meses del año, ha habido 4.690 nacimientos y 4.389 muertes: un crecimiento vegetativo de tan solo 301 personas, el más bajo de los últimos años.

El número de nacimientos bajó un 7,6 por ciento y el de defunciones creció un 6,1 por ciento, lo que dibuja un panorama muy complicado. Y aún así, Balears es una de las tres comunidades que mantiene un crecimiento vegetativo positivo, por detrás de Madrid y Murcia. Los matrimonios también bajaron en el primer semestre, un 5,2 por ciento, ligeramente por debajo de la media española, que fue del 6,2 por ciento. Los datos de este primer semestre se alejan de las cifras de 2016. El año pasado, el crecimiento vegetativo (la diferencia entre nacimientos y defunciones) fue de 2.677 personas, muy por encima de los 301 de este semestre de 2017. El año pasado se produjeron 4.751 matrimonios en las Islas.