Piti Pinsach, ayer, explicando la técnica en Sa Residència. | Marcelo Sastre

«Siete de cada diez niñas de 12 años que hacen gimnasia rítmica sufren incontinencia urinaria. Al toser, saltar o reír pierden orina», asegura Piti Pinsach, uno de los creadores de la técnica hipopresiva denominada Low Pressure Fitness y que se extiende por más de treinta países. «No se trata de que las niñas dejen de hacer gimnasia rítmica porque es muy educativo pero hay que hacer alguna cosa más para que eleven la vejiga», aconseja Pinsach que recomienda esta técnica.

La gimnasia abdominal hipopresiva consiste en disminuir la presión en la cavidad abdominal pélvica y torácica. «Son como besos para nuestros órganos internos. Elevamos la próstata, el útero y la vejiga, la principal causa de incontinencia urinaria en la mujer», explica. Postura y respiración son los dos pilares de esta técnica. «Hay que estar en una muy buena postura, antes muerta que sencilla, y a partir de ahí hacer un ejercicio de yoga de hace 5.000 años».

La técnica hipopresiva se empezó a utilizar en el posparto para elevar la vejiga. «Si a esto se le añade técnicas de postura o de cadenas musculares, tendremos una técnica global que actualmente se hace en centros deportivos, en residencias o en centros de alto rendimiento», explica.

Pinsach asegura que con 20 minutos, dos días a la semana, «se obtienen resultados en incontinencia urinaria en muchas mujeres». El parto es uno de los motivos de la caída de la vejiga pero también el uso de prácticas deportivas como correr o la gimnasia rítmica pueden afectar a los ligamentos de la vejiga, por lo que recomienda el deporte responsable. «Para una niña de 14 años correr no es problema pero con 45 años y tres hijos cae el tejido y no hay que darle más impactos», asegura.

El pionero de esta técnica practica deporte desde que tenía 15 años, «de mi pasión hice mi profesión y estudié Educación Física e hice el doctorado en Morfología Médica». Después de varias lesiones se acercó más al ámbito de la salud. «En 2006 conocí las técnicas hipopresivas de la mano de una fisioterapeuta y pensé que no era solo para el posparto sino también para los gimnasios, porque la gente pregunta cómo podía reducir la cintura y con esta técnica se reducen en meses en dos o tres centímetros de la cintura». Además de las cuestiones estéticas y de resolver problemas como el debilitamiento del suelo pélvico, con esta técnica se tonifica la musculatura abdominal, previene hernias, relaja el diafragma abdominal y aumenta el tono y la sensibilidad perineal para mejorar la vida sexual.

La charla interactiva celebrada ayer en Sa Residencia, organizada por la Unidad de Rehabilitación de Suelo Pélvico de la Policlínica, estuvo abierta a todo el mundo en general y profesionales del deporte como fisioterapeutas o entrenadores deportivos como gimnastas.