Los pacientes del Hospital Can Misses reciben postales navideñas de alumnos de Cas Serres. | Luciana Giannini

La idea surgió el pasado año del tutor de Música y, tras el éxito del año pasado, el CEIP Cas Serres ha decidido repetir la iniciativa este año. Más de 135 postales navideñas fueron elaboradas por los alumnos de este colegio para dar ánimo, fuerzas y hacer compañía a los pacientes ingresados en el hospital Can Misses durante estas fechas tan señaladas a través del proyecto Postales Positivas.

A las 10.00 horas de la mañana de ayer, un grupo de alumnos Primaria y otro grupo de Infantil hizo entrega de una caja decorada por ellos mismos portadora de los buenos deseos de felicidad y pronta recuperación que elaboraron a lo largo de dos semanas para entregar a los jefes de personal subalterno de Can Misses, Rosa Marí y Antonio Cruz. Marí y Cruz se mostraron muy ilusionados con su debut en esta entrañable iniciativa que, incluso, incluyó la interpretación ayer de un villancico por parte de los alumnos.

Mónica Salom, directora del CEIP Cas Serres, comentó que «es una iniciativa que comenzó el año pasado en la cual todos los cursos han elaborado unas postales navideñas para intentar dar un poco de alegría a toda esta gente que está hospitalizada y como el año pasado tuvo tanto éxito este año quisimos repetirla». «Los niños están encantados y muy ilusionados; es una manera también de formarlos en un camino solidario con respecto a la gente que no se encuentra bien», agregó.

«El objetivo es llevar un mensaje positivo de Postales positivas a estas personas que en este momento no lo están pasando bien, un refuerzo positivo siempre ayuda», señaló María Roldán, jefa de estudios del centro educativo. Y agregó que «el año pasado fue como una especie de prueba piloto en la que los niños felicitaban las navidades a aquellas personas que se encontraban ingresadas en Can Misses. Gracias a la gran acogida que tuvo pensamos en repetirlo y este año se han sumado más cursos, incluido Infantil y más cursos de Primaria». Con respecto a cómo lo vivieron los niños señaló que «los alumnos estuvieron muy felices de ser parte de este proyecto y muchos de ellos han llevado las postales a casa para realizarlas en familia; ha sido una experiencia compartida por todos y estamos muy felices».

Una hora más tarde, María a sus 79 años era la primera en recibir las postales con una enorme sonrisa en la cuarta planta del hospital de manos del personal sanitario que las había recogido en Cas Serres y confesó que este tipo de mensajes «ayudan mucho a que estos días se pasen mejor».