«Los grinch no odiamos toda la Navidad, lo que no nos gusta es su consumismo y postureo actual»

Pero... ¡¡Un momento!! ¿¿Todos?? ¿¿Decimos todos?? Noooooooo... hay alguien que no lo va a hacer. Es alguien que odia la Navidad. Tiene la piel verde, es revoltoso, inquieto, se pone nervioso con facilidad, robó el traje a Papa Noel y todo el mundo le conoce como el Grinch de la Navidad. Lo popularizó Jim Carrey pero él es un ser mágico con miles de años de vida que, aunque la gente no lo crea, tiene también su corazoncito y su lado bueno. Nosotros en Sardinas Negras se lo hemos encontrado en esta entrevista e, incluso, conseguimos que hiciera buenas acciones por Navidad. ¡¡Mil gracias señor grinch!!

—¿¿Pero qué hace?? Por favor, deje de toquetear el estudio de Ibiza Global Radio...

—¡¡¡Es que estoy muy nerviosoooo!!! ¡¡¡Es mi primera entrevista en años y encima en Navidad!! ¡¡¡Con lo que la odio!!!

—A ver, tranquilo. No pasa nada. No a todo el mundo le puede gustar la Navidad.

—Es cierto. Pero una cosa te digo. Yo realmente lo que odio es la Navidad actual. Sólo reivindico la clásica.

—¿Perdón?

—Pues eso, que ahora todo ha cambiado tanto que no me gusta la Navidad. No soporto el consumismo, el postureo, las redes sociales donde se comparte todo... No soporto ver como aquí en Europa se gastan tanto dinero cuando en otros países no hay para comer... No me gusta en lo que se han convertido estas fechas... ¡¡y por eso cuando llegan me enfado tanto!!

—Para eso están ustedes. Para reivindicar una Navidad diferente sin tanto gasto y con mayor concienciación social. A lo mejor podrían hablar con algunos padres...

—Es verdad. Parece sacado de un guión pero es verdad. Hay muchas cosas buenas en Navidad pero otras también regulares y por eso nosotros nos enfadamos tanto desde nuestro colectivo. Y con el paso del tiempo la indignación se nos ha metido tan adentro que algunos nos hemos vuelto enormes de tamaño. Y si no, mírame. No estoy así sólo de comer turrones y polvorones.

—Pues tranquilo. Aquí se trata de pasarlo bien. Sardinas Negras es para eso, para disfrutar y olvidarse durante unas horas de lo que le rodea. ¿Será capaz?

—Veremosssssssss... ¿¿¿Pero no había otra fecha???

—Pues complicado. Me han pedido que le pregunte si es cierto que odian a Jim Carrey.

—Un poco la verdad. Gracias a su película la gente se piensa que somos unos tarados que vamos por ahí poniendo muecas y caras todo el rato. Y que somos unos desequilibrados. Y no, los grinch somos bastante normales.

—Pues para normalizar empecemos por explicar de donde vienen ustedes.

—De un poco más abajo que Papa Noel pero no os vamos a decir el sitio exacto porque no queremos que se corra la voz. Sólo podemos decir que no nos gusta tanto el frío como a él. Somos gordos, feos y verdes pero no tontos (Risas).

—Tontos y feos no se... Tal vez un poco incomprendidos...

—Es cierto. Odíamos la hipocresía. No soportamos esa gente que no te saluda durante todo el año porque piensa que olemos a caca y luego cuando llegan estas fechas vienen con la mejor de sus sonrisas hipócritas, te abrazan y te besan como si ya no desprendiéramos ese olor que antes no soportaban. ¡¡Qué me enciendo!!

—En resumen, el buenrollismo y el postureo...

—Eso es. Y aunque no soy de Ibiza y sólo he venido unas horas para vuestro programa de Sardinas Negras ya me he dado cuenta que en esta isla se lleva mucho eso. Es postureisland. Os lo tenéis que hacer mirar para poder cambiarlo y ser un poco mejores. Y eso te lo digo yo que lo veo desde la distancia. No dejo de ser un simple grinch de la Navidad.

—Lo tendremos en cuenta. También nos han pedido que le preguntemos como se desplaza un grinch y si es igual de mágico que Papa Noel o los Reyes Magos.

—Mmmmm... pues es la pregunta del millón. Pero no porque me paguen un millón de euros cada vez que la contesto sino porque me la han hecho un millón de veces (Risas). Soy un ser mágico que vivo en la imaginación de los más pequeños y por eso tengo la facilidad de aparecer en cualquier lugar que ellos lo deseen. Pero no sólo los niños pueden conseguirlo, también los adultos como tu. Basta con soñar o pensar con nosotros y si no estamos muy atareados, cualquiera del colectivo grinch puede aparecer.

—¿Pero tiene algún medio de transporte? Papa Noel usa su trineo y los Reyes Magos sus camellos y carrozas mágicas...

—No. Nosotros simplemente aparecemos. Somos así de guays. (Risas)

—Hablando de Papa Noel y Melchor, Gaspar y Baltasar, ¿cómo se lleva con ellos?

—Si siguiera el discurso y la línea oficial que nos marcamos desde el colectivo grinch te tendría que decir que los odio porque forman parte de la Navidad que tanto aborrecemos. Pero como tu me has caído bien y veo que eres buena persona te diré la verdad. Con el gordo me llevó muy bien y con los tres tenores, como los llamamos nosotros, también. Al final hacen un gran trabajo por hacer felices a todos los niños del mundo. Y eso hay que reconocérselo.

—¿Se lleva tan bien con Papa Noel que incluso le ha prestado el traje?

—Buenoooooo... digamos que lo cogí prestado. Lo tenía colgado y bueno, como me venía bien por la talla, pues me lo he quedado. Pero, bueno prometo que algún día lo devolveré.

—Ve como en el fondo no es tan malo. A lo mejor el problema está en el mensaje. ¿No han pensado en contratar una empresa de comunicación? Aquí en Ibiza hay muy buenas...

—Puede ser verdad. A veces se descontextualiza lo que queremos decir. Me gustaba el consumismo que había antes, cuando los niños se pasaban el mes «consumismo» pantalón, zapatillas o juguetes. Y ahora se han perdido todos los apegos y todo es de usar y tirar en cuanto nos cansamos.

—Entonces mejor que no le pregunto por lo de los grandes almacenes. Cada vez adelantan más la Navidad. Ya casi empieza en octubre.

—¡¡Lo odio!!. Un reflejo más de que la Navidad actual no vale para nada. Consumismo, gasto, dinero... todo enfocado a ello y al que dirán.

—¿Y los villancicos le gustan? ¿Y los turrones?

—Pues si se cantan cuando tocan, sí. Y los turrones me gustan los de toda la vida... los duros, los blandos, los de yema de huevo y los de chocolate... el resto al final son... ¡¡la perversión!! ¿¿Dónde vamos a ir a parar con un turrón de chocolate con fondo de pularda con decoración de joyas de la Provenza??

—Entonces, cuando salga de aquí, ¿cómo va a celebrar la Nochebuena?

—Pués sólo. Los grinch celebramos la Navidad completamente solos hasta que sean como antaño.

—¿Pero cómo hacemos para cambiarlas?

—Pués es complicado la verdad. Nos hemos metido en una dinámica muy complicada de parar. A lo mejor hay que volver a tomar medidas drásticas como cuando robamos la Navidad un año. Fue por los 50 y aunque nos lo pasamos genial, las caras de los niños nos demostraron que a lo mejor nos pasamos. Habrá que estudiar otras medidas que no sean tan drásticas porque sí, en el fondo, no somos tan malos... Llevas razón, creo que todo es una cuestión de mensaje.

PEQUEÑA BIOGRAFÍA

El grinch es un personaje milenario que odia la Navidad. Nadie sabe a ciencia cierta donde viven las familias grinchs ni cuantos años tienen.

Empezó a ser más conocido gracias al Dr. Seuss, autor en 1957 del libro infantil ¡Cómo El Grinch robó la Navidad! Luego en 1966 reapareció en un especial de televisión con el mismo nombre basado en el libro, dirigido por Chuck Jones. A petición popular, en 1977 Seuss decidió crear más historias y escribe Halloween Is Grinch Night, un especial de Halloween para la CBS premiado con un Emmy. En 1982, Marvel produce el corto The grinch grinches the cat in the hat coproducido por el Dr. Seuss, bajo su verdadero nombre, Ted Geisel y también ganador de dos premios Emmy.

En 1992 se hizo otra versión con Walter Matthau haciendo la narración y la voz de El grinch y en 2000 se estrenó una película con actores reales, dirigida por Ron Howard y protagonizada por Jim Carrey en el papel del personaje.

A FONDO

. UN LIBRO. Cuento de Navidad cuando Scrooge es malo y mezquino

. UNA PELÍCULA. Sólo en casa

. UNA SERIE. Los culebrones

. UN GRUPO. Luis Fonsi

. UN COLOR. Verde

. UN PLATO DE COCINA. Potaje calentito

. UN DEPORTE. El chincheteo

. UN VIAJE QUE NUNCA OLVIDARÁ. Cuando robé la Navidad

. UN LUGAR DE LA ISLA DONDE SE PERDERÍA. El vertedero

. UNA MANÍA. No soporto la hipocresía

. UN DEFECTO. Me pongo nervioso muy rápido

. UNA VIRTUD. Generoso

. UN SUEÑO POR CUMPLIR. Recuperar la Navidad de antaño

. ALGUIEN A QUIEN ADMIRE. A Papa Noel y los Reyes Magos

. TE HUBIERA ENCANTADO SER... Trabajar en reclamaciones de una gran empresa