Por primera vez el mensaje de Fin de Año de un presidente del Govern se grabó fuera de Mallorca, se realizó en el puerto de Eivissa, frente a Vila; un periplo que no se sabe si tendrá continuidad el próximo año en Menorca o Formentera. | CAIB

La presidenta del Govern, Francina Armengol, pronunció anoche el tradicional mensaje de Fin de Año que emiten los medios autonómicos y que en esta ocasión, por primera vez, se grabó fuera de Mallorca. El escenario elegido fue el puerto de Ibiza, con Vila como telón de fondo.

Dos han sido las cuestiones en las que la presidenta ha puesto especial énfasis: la violencia machista, de la que dijo «me duele muchísimo y que no podemos consentir más: tenemos que dejar de ser el territorio con más víctimas» y, también la falta de viviendas asequibles, de las que advirtió Eivissa es una isla que la que el problema es más acuciante.

En relación con este último aspecto, Armengol destacó que «hemos convertido el acceso a la vivienda en nuestra gran prioridad y vamos a poner en marcha el plan de construcción de pisos públicos más ambicioso que nunca han visto las Islas: 500 nuevas viviendas protegidas que deben contribuir a paliar las necesidades que tenemos».

Agradecimientos

Armengol dedicó la primera parte de su mensaje a un extenso capítulo de agradecimientos a las personas y entidades que en el transcurso de 2017 han contribuido a la mejora de la calidad de vida en Balears, apartado en el que hizo referencias explícitas a los profesores, voluntarios, personal sanitario y de asistencia social, empresarios y trabajadores.

Además, la presidenta también hizo una especial alusión «a todos los que todavía lo pasáis mal. Os quiero transmitir mi estima y mi compromiso. Sois la primera preocupación de un gobierno que invierte cada vez más en sanidad y servicios sociales o en una renta básica para no dejar a nadie atrás». Armengol concluyó este apartado asegurando que «tenéis a este Govern cerca, pero también tenéis muchas entidades, instituciones y ciudadanos que nunca os dejarán solos.

El mensaje de la presidenta del Govern balear evitó cualquier referencia a cuestiones políticas polémicas, tanto dentro como fuera de Balears. No hubo ninguna alusión de la reciente crisis en Turisme con la dimisión del conseller Biel Barceló.

De manera velada se refirió al conflicto independentista de Catalunya subrayando que, desde su perspectiva, «debemos seguir dialogando para conseguir una España que progrese en la diversidad», tesis que comparó con Balears al indicar que «de la misma manera que que desde Formentera, Eivissa, Menorca y Mallorca construimos unas Balears más fuertes, plurales y compartidas».

El discurso de Francina Armengol, equiparable al del resto de presidentes autonómicos, tuvo una duración inferior a los diez minutos.