Imagen del estand propio de Ibiza en Fitur, que estuvo muy concurrido todo el día. | Luis Alvarez @luisphoto +34.654.48.89.87

El ritmo de ventas de las plazas hoteleras para la próxima temporada hace pensar que 2018 será un buen año para el turismo en Ibiza. Al menos esta es la sensación que había ayer en la primera jornada de Feria de Turismo Internacional (Fitur) que se celebra hasta el domingo en Madrid entre algunos de los principales hoteleros de la isla, quienes, no obstante, alertaron de la fuerte subida de ventas que han registrado en las últimas semanas destinos claramente competidores como Grecia o Turquía.

En opinión de Alejandro Sancho, director de ventas de Invisa Hoteles, esta temporada se prevé «en líneas generales muy similar a la del año pasado». «Eso no quiere decir que en algún momento sea sensiblemente inferior pero tiene que ser una buena temporada», añadió. Por mercados, Sancho estima que las ventas entre el mercado británico están en estos momentos «sensiblemente por debajo», el mercado alemán y holandés se sitúa «en los mismos números», mientras que el español, italiano y francés «todavía es un poco pronto para valorar».

Lo que sí parece evidente es la amenaza que supone la recuperación de otros destinos, especialmente Turquía (con números que algunos dicen que se sitúan ya en niveles de 2014) y Grecia, cuyas ventas «están disparadas en las últimas semanas», pero también países como Túnez o Egipto que, después de varios años fuera del mapa turístico por el terrorismo, comienzan a arrancar de nuevo.

El responsable de Invisa Hoteles puso el acento en la gran diferencia de precio de estos destinos respecto a la oferta pitiusa y el hecho de que sus ventas anticipadas sean del 40% hasta el mes de abril. En este sentido, Sancho cree que, aunque el cambio «no será drástico de un año para otro», el auge de los destinos emergentes empezará a notarse esta misma temporada.

Catina Clapès, de Sirenis Hotels, coincidió también en que las expectativas para este 2018 «son similares a las del año pasado». Respecto a la competencia de otros destinos, Clapès también corroboró la amenaza de otros países competidores: «La gente cada vez va cogiendo más confianza con otros destinos y veremos cómo afectara a Ibiza», especialmente respecto a países como Grecia que es «un claro competidor de Ibiza» porque no tiene el lastre de los ataques terroristas de otros países emergentes del norte de África.

La factura de la limpieza

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Por parte de las instituciones ibicencas, el presidente del Consell, Vicent Torres, apostó por mantener el crecimiento turístico del 13% registrado el año pasado durante la temporada baja y media con «un turismo sostenible y de calidad» basado en el turismo deportivo, la gastronomía o el patrimonio cultural. Con las cifras en la mano, el presidente destacó que los turistas que visitan Ibiza fuera de los meses junio, julio y agosto son ya el 36% del total.

Por su parte, el director insular de Turismo, Vicent Torres Benet, se refirió al buen ritmo de reservas de determinados grupos hoteleros como Palladium y al hecho de que dos hoteles de platja d’en Bossa como Ushuaïa y Hard Rock avancen su apertura al mes de febrero para acoger la presentación del grupo Mercedes. Sobre las expectativas del mercado nacional, Benet considera que todavía es pronto para hacer estimaciones aunque hizo hincapié en la importancia de la desestacionalización del turismo y en el aumento de frecuencias de vuelos a destinos como Sevilla que ahora mantiene la conexión durante todo el año.

EL APUNTE

30 hoteles de Sant Antoni se reforman, pero mantienen la categoría

Alrededor de 30 hoteles de Sant Antoni y la bahía están acometiendo obras de reforma durante este invierno con el objetivo de mejorar la calidad de su servicio de cara a la próxima temporada. El presidente de los hoteleros de Sant Antoni, Juanjo Planells, explicó que la mayoría de estos hoteles (hostales del núcleo urbano y hoteles de 3 y 4 estrellas de la zona de la bahía) mantendrán su categoría: «La calidad de un establecimiento no se mide por el número de estrellas sino por la relación calidad-precio». Planells animó al resto de sectores turísticos de la localidad a realizar también una renovación aunque, matizó, «mejorar la planta hotelera no es sinónimo de cambiar el perfil de turista». En este sentido, admitió que conseguir este objetivo es «un trabajo a medio plazo» que, en parte, ya se está consiguiendo en temporada baja gracias a los numerosos eventos deportivos que acoge el municipio.

Respecto a la nueva normativa que regirá el West End a partir de ahora, el presidente de los hoteleros se mostró a favor de declarar la zona acústicamente protegida, aunque pidió al Ayuntamiento «consenso» con los empresarios que «están haciendo las cosas bien».