Áurea Corral es la presidenta de la Asociación de vecinos Grupo Vecinal Tres Barrios desde que se fundó en 2011. | I. S.

La Asociación de vecinos Grupo Vecinal Tres Barrios se fundó en 2011 para activar esta zona de Ibiza con la organización de actividades. Su presidenta, Áurea Corral, lleva al frente de la agrupación desde que se creó y destaca el buen ambiente que se respira en los talleres, que funcionan también como «terapia» para los vecinos.

— ¿Qué tres barrios agrupa la asociación?

— Los barrios son Can Sans, Ca n’Escandell, Can Cantó y también está en los estatutos Cas Mut, así que ya suman cuatro.

— ¿Cuándo se fundó esta asociación y con qué objetivo?

— Se fundó en abril de 2011 y el motivo era para activar un poco el barrio y realizar actividades. Las primeras empezaron antes de fundar la asociación, en octubre de 2010. El Ayuntamiento nos ofreció el local y aquí empezamos un grupo de cinco o seis mujeres a moverlo todo. En un principio queríamos que la asociación se llamara de mujeres, pero al final decidimos que fuera para todos los vecinos. Empezamos pocos socios y pusimos dinero de nuestros bolsillos para pagar los gastos. Empezamos con 36 socios y ahora ya somos casi 300.

— ¿Con qué actividades empezó la asociación?

— Con yoga y con pintura en tela. Y ahora tenemos, además, pintura en lienzo, corte y confección, bolillos, pilates, el juego de cartas de rol Magic e informática. A lo largo del año también hacemos talleres como el de hierbas ibicencas o de cocina y este año haremos charlas de salud. Por otra parte, hacemos senderismo para recorrer un poco la isla.

— ¿Los vecinos se involucran con estas actividades?

— Sí, son muy participativos. Hay una media semanal de 80 personas haciendo actividades. Vienen jóvenes y mayores y también mucha gente de fuera del barrio o de otros municipios.

— ¿Cuál es la principal reclamación de la asociación?

— Queremos que se mejore la calle de salida que da a la rotonda de Ca n’Escandell. Le llamo calle ‘Embudo’ y solicitamos que se ensanche porque es tan estrecha en la parte final que si viene una furgoneta no caben dos vehículos. Desde el Ayuntamiento nos han dicho que lo tienen en cuenta. Supongo que tendrán que expropiar y ya quedará la calle perfectamente para dos carriles. Ahora van a asfaltar la mayoría de las calles del barrio y a señalizarlas, que era una reclamación de hace tiempo de los vecinos.

— ¿Cuáles son las últimas actuaciones que se han hecho en esta zona?

— Hemos reclamado muchas cosas que ya se han hecho. Por ejemplo, a la salida de la calle es Canar tenías que sacar el morro del coche para tener visibilidad y pedimos al Ayuntamiento un espejo y lo conseguimos. Hemos conseguido también a la entrada de la calle Fornàs con el cruce de calle Portinatx, un paso de zebra. Y también hemos logrado que limpien unos cuantos solares que están medio abandonados.

— ¿Quedan algunas mejoras pendientes?

— El Ayuntamiento tiene voluntad para hacer estas cosas, están predispuestos y tienen interés. Las aceras son un poco estrechas pero no hay más que sacar porque las calles no son anchas. También tienen que rebajar las aceras porque con las sillas de ruedas cuesta subir, pero también está en marcha.

A parte, en el parque de Can Sans y Ca n’Escandell, que está detrás de la iglesia de San Pablo, le han cambiado el suelo y lo que hemos pedido ahora es que pongan máquinas de ejercicios para personas mayores.

— ¿Los vecinos se sienten atendidos por las administraciones?

— Tanto los que están como los que había siempre nos han atendido bien. Siempre que hemos pedido una cosa que fuera razonable, lo hacen. A base de insistir estamos consiguiendo muchas cosas. El espejo para mí era una obsesión y poner un paso de zebra en la calle Fornàs lo pedía a gritos y después de ser muy machacona, lo conseguimos.

— ¿Tienen algún proyecto o actividad nueva para un futuro?

— Nos gustaría hacer más cosas, pero tenemos todos los horarios completos, no se puede. En febrero empezaremos una nueva actividad que es una actividad libre de costura y ya tenemos la profesora buscada. Se hará los sábados porque es una demanda de la gente que nos dice que en vez de estar sentados enfrente del televisor, pueden estar aquí aprovechando el tiempo. Lo importante es la relación social que se establece entre todos. Se crean grupos de amistad y al final es como una terapia porque cada uno cuenta sus cosas y hay muy buen ambiente en los talleres.

— Lleva más de 40 años viviendo en el barrio. ¿Cómo ha cambiado desde entonces?

— Ha cambiado una barbaridad, es irreconocible. Antes todas las calles eran de tierra. En verano se levantaba una polvareda que tenías que tener las ventanas cerradas y en invierno cuando llovía, que llovía más que ahora, se formaba un barrizal. Desde mi casa hasta el bar Norte tenía que ir poniendo cartones para no resbalar y no caerme. Ahora ha cambiado que no parece el mismo barrio con las calles asfaltadas y la iluminación. También ha crecido mucho, han hecho muchos edificios y está todo ocupado. No existía casi nada de lo que hay, antes eran todo algarrobos y árboles y había cuatro casas. Todo lo demás se ha hecho en 30 años. Se conocía como Casas Baratas y era un barrio que parecía muy lejano de Ibiza porque era todo campo y ahora parece un barrio más de la ciudad.

ACTIVIDAD

Primeras Fiestas de Invierno en beneficio de la Apaac

La Asociación de vecinos Grupo Vecinal Tres Barrios celebra este domingo la primera edición de sus Fiestas de Invierno con motivo de San Antón y con un beneficiario claro: la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer de Ibiza y Formentera (Apaac), para la cual irá destinado todo el dinero recaudado. La jornada incluye una misa de campaña en Can Tomeu, la bendición de mascotas, actividades para los más pequeños y un arroz de matanzas para comer.

La presidenta Áurea Corral explicó que quieren consolidar la tradición de celebrar San Antón en el barrio como se hace en muchos sitios de la Península y de las islas y que ya tiene en mente nuevas ideas para la edición del año que viene.