Las alternativas para solucionar la situación de sa Penya ocuparon ayer parte del pleno de Vila. | Arguiñe Escandón

El equipo de gobierno de Vila, apoyado por el PP, rechazó en el pleno de ayer la posibilidad de permitir el alquiler de pisos turísticos en sa Penya propuesta por el Movimiento Epic, que considera que favorecer la inversión privada en este sector podría servir para incentivar la recuperación del barrio más degradado del municipio.
Para justificar su voto en contra, la concejala de Territori, Elena López, explicó que la intención del Ayuntamiento es «que haya vida todo el año y no solo en temporada». «Queremos recuperar el barrio más bonito de Vila para toda la ciudadanía y no solo para los turistas», añadió la concejala.

El concejal de Epic, Antonio Villalonga, defendió el alquiler turístico como «herramienta para rehabilitar el barrio», haciendo referencia a las numerosas viviendas que hay en ruinas en sa Penya cuyos propietarios rehabilitarían si existiera el incentivo de alquilarlas después. En este sentido, la responsable de Territori recordó que «la obligación de los propietarios de las viviendas es tenerlas en buen estado» tal y como señala la normativa municipal que contempla la potestad municipal de subastar aquellos edificios de más de 50 años que no se conserven en buen estado.

Adjudicación ‘en breve’

El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, admitió que la recuperación de sa Penya es «un tema complejo» aunque recordó que el equipo de gobierno tiene «un plan establecido» que pasa por construir el nuevo bloque de viviendas en la conflictiva UA27, tapiada después de los desalojos de abril de 2016, y cuyas obras saldrán a licitación «en breve» una vez que los técnicos del Govern acaben de perfilar el proyecto.

El Movimiento Epic también propuso por otra parte que el Ayuntamiento haga las obras oportunas en las cuatro viviendas de propiedad municipal que hay en sa Penya, de las cuales una está ocupada ilegalmente, con el objetivo de paliar la situación de emergencia habitacional que padece la isla.

El concejal de Patrimoni, Pep Tur, respondió en cambio que instalar familias en esas viviendas sería «muy arriesgado» ante los constantes episodios de ocupaciones y se mostró a favor de «colocar el paquete entero» cuando esté construido el nuevo bloque de viviendas en la UA27.

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Los vecinos, a favor

Manuel Palá, presidente de la asociación vecinal Salvem sa Penya asistió al debate y tomó la palabra una vez terminado el pleno para defender la posibilidad de implantar el alquiler turístico en el barrio y paliar así la situación que padece y que definió de «emergencia rehabitacional». «La gente no quiere vivir en el barrio. Hay propietarios que han intentado alquilar a precios irrisorios y no han podido», explicó Palá.

El representante vecinal también se refirió al problema de «exclusión social» que existe en el barrio y criticó que el Ayuntamiento «aborde la rehabilitación de sa Penya no desde la existencia de seres humanos sino de las incomodidades que estos provocan». «Abordan la problemática de sa Penya como si de un plano se tratara y solo hablan de edificaciones», añadió.

EL APUNTE

La cabalgata de Reyes, «una fiesta popular» sin carácter religioso

El concejal de Fiestas, Agustín Perea, negó en pleno de ayer el carácter religioso de la cabalgata de Reyes asegurando que se trata de «una fiesta popular». Perea utilizó este argumento para rechazar la propuesta del PP de recuperar la tradición de la Adoración al Niño Jesús por parte de los Reyes Magos durante la cabalgata. «Esto supondría una demora de 45 minutos que les robaríamos a los niños de estar con los Reyes», argumentó. «Confunde la Navidad con el carnaval y la iluminación navideña con la Feria de Abril», aseguró por su parte el concejal popular Álex Minchiotti para referirse a la política en este sentido del actual equipo de gobierno. Aunque admitió la posibilidad de «revisar» la programación navideña del próximo, Perea descartó exonerar a los artesanos del mercadillo de Navidad del pago de los tributos y aseguró que, con el cambio de ubicación de las celebraciones, ha habido «largas colas en la churrería».