Hace exactamente un año, los diputados de la oposición del parlamento de Corea del Sur hablaron durante más de 130 horas seguidas para evitar la aprobación de una polémica ley antiterrorista protagonizando así el caso de filibusterismo más largo de la historia.

Aunque los concejales de Vila se han quedado un poco lejos de batir este récord, lograron que el pleno de ayer se convirtiera en un insufrible debate de nada menos que ocho horas trufado de los ya habituales enfrentamientos pueriles entre el equipo de gobierno y la oposición pero con poco fundamento político, especialmente en los asuntos domésticos.

El pleno ya prometía antes de empezar con un total de 36 puntos en el orden del día, entre los que se encontraba una moción del PP sobre la defensa del prisión permanente revisable que motivó las quejas del concejal de Epic, Antonio Villalonga, siempre dispuesto a defender sin prisa sus mociones, especialmente las relacionadas con el Cetis, pero muy crítico en cambio con las mociones que van más allá de los once kilómetros cuadrados del municipio de Vila.

La polémica estalló en cambio con la moción del PSOE presentada por la vía de urgencia para reprobar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por sus declaraciones sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres cuando la sesión ya enfilaba su séptima hora. Los populares abandonaron el salón plenario por unos minutos ante la mirada desesperada de prensa y público que asistía en directo al inicio oficioso de una precampaña electoral que promete ser caliente en el municipio de Eivissa.

Horas antes Villalonga, ya había hecho un conato de abandonar el pleno tras el rifirrafe que mantuvo con el alcalde por las indirectas acerca de sus respectivos familiares. El concejal de Epic dejó caer de nuevo la sombra sobre los negocios del padre de Rafa Ruiz y este a su vez deslizó en el pleno la condición de actual director de la Orquesta Sinfónica de su hermano Adolfo Villalonga. Peleas bizantinas y farragosos enfrentamientos que en el próximo pleno volverán a repetirse siempre y cuando el nuevo reglamento y el seny de los concejales no lo impidan.