La joven fue juzgada el pasado 3 de enero en el juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza por un delito de sustracción de menores.

Una vecina de Ibiza de 35 años ha sido condenada a dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación para el ejercicio del derecho de la patria potestad como autora de un delito de sustracción de menores, tras abandonar la isla e incumplir un auto judicial que le obligaba a entregar el menor de 3 años a su padre. La sentencia recoge una suspensión de la pena de prisión durante tres años, medida que será revocada si la condenada vuelve a delinquir.

El caso de Ana guarda ciertos paralelismos con el de Juana Rivas, la mujer que huyó con sus hijos al no querer entregarlos a su expareja, condenado por malos tratos.

La joven de Ibiza fue detenida e ingresó en prisión provisional tras abandonar la isla con su hijo de tres años, incumpliendo varias reclamaciones judiciales de entrega del menor al padre.

El pasado tres de enero se celebró el juicio en el juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza en el que además de Ana, también estaban encausadas una amiga de la mujer que fue juzgada como cómplice y la abogada que ejercía la representación de la mujer.

La juez Clara Ramírez de Arellano dictó una sentencia absolutoria para la abogada que ejercía la defensa de la principal acusada, que aceptó un acuerdo de conformidad.

El acuerdo alcanzado previamente entre las partes también se tradujo en una pena de un año de prisión para la joven acusada en concepto de cómplice.

Batalla por la custodia

En el apartado de hechos probados el fallo recoge que una sentencia de julio de 2016 establecía una custodia compartida del menor. Tres meses después, Ana denunció a su expareja por un presunto delito de abusos sexuales hacia su hijo. En un principio, el juzgado suspendió cautelarmente el régimen de visitas que tenía el padre. Una vez practicadas las diligencias correspondientes, el juez acordó restablecer la custodia compartida.

El auto añade que Ana rechazó entregar el menor a su padre a pesar de ser conocedora de la nueva situación legal. La sentencia recuerda que agentes de la Guardia Civil se personaron en la casa de la mujer y esta se negó a entregarles al menor. Tras estos hechos se le impuso una requisitoria para que entregase al pequeño en el plazo de cinco días. A estas reclamaciones la acusada respondía con recursos de reforma.

El 17 de noviembre de 2016, el padre del menor y expareja de Ana, formuló una denuncia por la desaparición de su hijo de tres años. El 9 de febrero de 2017 el juzgado acordó una orden de búsqueda, detención y personación de Ana, que fue localizada en un chalet de Els Poblets, Alicante.

LA NOTA

Denuncia por abusos a su expareja y huida de la isla

Ana A.G.,ha sido condenada por un delito de sustracción de menores después de protagonizar una dura batalla judicial contra su expareja y padre de su hijo, al que denunció por abusos sexuales al menor de tres años. La joven, que contaba con antecedentes penales por lesiones y maltrato familiar, emprendió una huida después de que un juzgado restableciese la custodia compartida que tenía la pareja. En su fuga contó con la colaboración de una amiga que, «durante todo el tiempo que duró la sustracción del menor, le proporcionó cobertura, consiguiéndole el chalet en el que fue encontrada y llevándole la gestión de los negocios» que la acusada tenía en Ibiza, así como enviándole dinero. La sentencia también refleja que durante el periodo que estuvieron ocultos, «el menor estuvo sin escolarizar y sin control médico alguno».