El ‘equipo de salud’ del Govern. Sobre estas líneas (de izquierda a derecha, en la primera fila) durante una visita al Hospital de Inca, Juli Futer, gerente del IB-Salut; la consellera Patricia Cómez; la gerente de ese hospital, Soledad Gallardo y la presidenta del Govern, Francina Armengol. | M.NADAL

La decisión está tomada y la presidenta Armengol y su partido, el PSIB, asumirán la responsabilidad política y sus consecuencias: se retirará (técnicamente se suspenderá su elaboración) el decreto por el que se regulaba la exigencia del catalán en la sanidad. El catalán, como establece la Ley de Función Pública, será un requisito pero, tal como establece la norma, el sector sanitario tendrá un tratamiento especial. Eso no supone que, en el futuro, no se ponga de nuevo sobre la mesa.

Més, socio del PSIB en el Govern, ya conoce la decisión. Y no le gusta. Entiende que sin un decreto, las oposiciones que IB-Salut pretende convocar en los próximos años, corren peligro y que quedarán en manos de cualquier recurso si no se convocan con todas las garantías jurídicas. Además, interpretan que parecerá una derrota clara del Ejecutivo ante las presiones de la llamada ‘marea blanca’, es decir del sector médico, y del PP.

Los socialistas, y así se puso de manifiesto en las jornadas parlamentarias que celebraron esta semana, entienden que –en un caso como este– lo primero que hay que garantizar es la atención médica. Según ha sabido este diario, ayer se celebró una nueva reunión con este asunto de fondo. El IB-Salut sustituirá el decreto por órdenes o instrucciones (la duda no resuelta jurídicamente aún es si bastará con una o habrá que aprobar tantas como oposiciones se convoquen) para que cada especialidad tenga claro que nivel de catalán se exige.

Como norma general, se aceptará un periodo transitorio para que cualquier persona adquiera los conocimientos lingüísticos que se fijan por ley. Es decir (según la expresión no oficial, pero utilizada en las negociaciones), se «exigirá catalán en diferido». Los sindicatos con peso en la sanidad pública apoyan a quienes se oponen a que el catalán sea requisito.

En manos de juristas

«Lo que no podemos hacer es convocar un proceso de oposiciones con los sindicatos en contra», dijeron fuentes del Ejecutivo, que insistieron mucho a este diario en que todavía quedan flecos por cerrar y que tanto el departamento jurídico de la Conselleria de Salut como la propia Abogacía de la Comunitat examinan diversos documentos.

Los ecosoberanistas de Més siguen interpretando que únicamente un decreto blindaría las oposiciones y, en privado, cuestionan los vaivenes del IB-Salut en esta materia. En Més aceptan algún tipo de excepción temporal, pero siempre con un decreto que deje claro que es un requisito. Afirman que las oposiciones del IB-Salut podrían permitir que el catalán no fuera requisito para un puesto no médico, sino administrativo y que para cualquier otro departamento de la Administración sí lo fuera. Las fuentes que han informado a este diario del ‘acuerdo político’ de paralizar el decreto niegan este extremo e insisten en que la ley fija que es un requisito y que se pueden modular en el caso de la sanidad.

EL DATO

3.876

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El Govern tiene previsto convocar 3.876 plazas con intención de rebajar la interinidad en la sanidad pública. La idea era haber lanzado ya la primera convocatoria en 2017.

LAS CLAVES DE LA OPERACIÓN

1 - La retirada no es un portazo definitivo, sino una solución transitoria

La retirada del decreto, técnicamente la suspensión de su tramitación, no tiene que suponer un portazo definitivo. Sería una medida transitoria ya que, ahora mismo, el IB-Salut no podría cubrir plazas con los requisitos que plantea Més. Hoy se reúne el Consell de Govern.

2 - La manifestación del próximo 18 y el precedente menorquín

Diferentes colectivos han convocado para el próximo día 18 en Palma una manifestación para pedir la retirada del decreto. Esta manifestación esta avalada por el PP y por C’s. El pasado diciembre, unas 1.300 personas salieron ya a la calle en Menorca por este mismo asunto.

3 - Más peticiones de retirada y preguntas en el Parlament

El Parlament balear reanudará el próximo martes sus sesiones plenarias con un orden del día que incluye preguntas sobre este asunto. Hoy, el grupo Movimiento Ciudadano de Valores llevará a la Cámara la petición de que «se impulse la paralización del decreto de catalán».