El futuro cementerio se levantará en estos terrenos de Can Coix.

El alcalde de Sant Antoni, Pep Tur Cires, quitó hierro ayer al hecho de que los tres concejales del PI se abstuvieran en la votación sobre el pliego de condiciones del futuro cementerio, crematorio y tanatorio que se construirá en la antigua cantera de Can Coix.

En el pleno, el portavoz del PI, Joan Torres, mostró sus «dudas» sobre el hecho de que el proyecto haya pasado de ocho millones al inicio de la legislatura a poco más de dos millones. «Tenemos dudas, no nos cuadra esta gran diferencia», apuntó Torres. Sin embargo, el alcalde apuntó ayer que «el primer proyecto estaba sobredimensionado en tamaño y calidad, porque se preveía, por ejemplo, que los nichos vacíos estuvieran forrados de mármol, lo que encarecía mucho el proyecto».

Cires explicó que la consultora encargada de redactar los pliegos ha analizado el historial de entierros del municipio así como las previsiones «y se ha llegado a la conclusión de hacer un tamaño más adecuado para cubrir las necesidades». En este sentido, y a pesar que en anteriores legislatura el proyecto de crematorio parecía dejarse de lado, se ha incluido también este servicio «teniendo en cuenta que su demanda está creciendo exponencialmente, por eso se hacen menos nichos y más columbarios», señaló el alcalde de Sant Antoni.

El socialista también explicó que en relación a la instalación de un crematorio, que el que se había previsto en un principio «no era tan completo» ya que tan solo se preveía la incineración de restos humanos pero no de cadáveres. «Se ha visto que era necesario un crematorio porque, según los estudios, su coste es bajo en relación al uso que tendrá; los números salen mejor si se instala un crematorio teniendo en cuenta la demanda», añadió Cires.

En cuanto a si la existencia de otro crematorio en la isla de Ibiza (ya existe uno en Santa Eulària) supondrá un hándicap para la futura empresa, el alcalde socialista cree que «de la competencia saldrán mejores precios y servicios». De hecho, Cires avanzó que la previsión de precios del crematorio «son inferiores a los del de Santa Eulària».

Pep Tur también quiso dejar claro que la construcción de estas nuevas instalaciones no le costarán nada al Ayuntamiento de Sant Antoni, que además se llevará un canon anual del 5 por ciento de la facturación de la empresa que finalmente se encargue de este servicio municipal, que correrá a su riesgo y ventura.

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Quejas

En cuanto a la recogida de firmas que se ha iniciado en contra del proyecto, el alcalde explicó que «tenemos la intención de reunirnos con ellos con la asistencia de técnicos para que aquellos que tengan dudas. Se utiliza una tecnología muy avanzada y no hay ningún riesgo. En Barcelona y Madrid se usan los crematorios dentro de la ciudad y cumplimos todos los requisitos».

El cementerio tendrá una superficie de 679 m2 y que en la primera fase del proyecto está previsto que se habiliten 400 nichos, ocho panteones y 200 columbarios. Las fases posteriores se llevarán a cabo con arreglo a las necesidades y demandas existentes y el plazo máximo de ejecución a partir de la firma del contrato será de dos años. La previsión final es que el nuevo cementerio tenga un total de 1.200 nichos, 18 panteones y 1.100 columbarios.

LA NOTA

Casi 300 firmas contra la construcción del crematorio

Una recogida de firmas virtual en change.org ya ha conseguido casi 300 apoyos en contra de la construcción del crematorio en Can Coix. Según el escrito que figura en esta web, los promotores son un grupo de padres, vecinos y colegios afectados por esta infraestructura que señalan que «estaría a menos de 300 metros de distancia de los equipamientos educativos y el complejo deportivo municipal».

«Nos parece simplemente inadecuado construir un crematoria tan cerca de zonas pobladas, instalaciones educativas y deportivas», indican los promotores de esta recogida de firmas.