Olga Payró, en su taller minutos antes de la entrevista. | E. C.

Olga Payró es una mujer independiente, fuerte y alegre. Reside en Ibiza desde al año 1992 y aquí ha sido madre y ha dado vida también a la marca de moda y accesorios de cuero, Olga Payró Art in Leader. Esta mujer de grandes dimensiones, en todos los sentidos, es la protagonista del primer vídeo de una serie de 12 que han producido Focus In Productions y Ibiza Portrait Boutique para sensibilizar, acompañar, ayudar y positivamente a las mujeres diagnosticadas de cáncer o que están pasando por esta enfermedad y que han dado en llamar Fearlees Dreams Project. Olga ha padecido cáncer de mama recientemente y no dudó ni un momento cuando le propusieron hacer este vídeo.

Olga, ¿por qué decidiste participar en este vídeo de Fearless Dreams Project?
—Me lo ofreció Tamara de Focus In y me pareció muy interesante compartir la experiencia con otras mujeres que están en el mismo proceso porque a mí me ayudó cuando tuve cáncer conocer experiencias de otras mujeres. La idea era un poco qué podía hacer yo para acompañar el proceso y aquí estoy. Todo por la causa.

¿Cómo cree que un proyecto como éste puede ayudar a otras mujeres u otras personas con esta enfermedad?
—Principalmente porque van a ver a personas que están bien y les trasmiten un mensajes positivos. Pero, además, nos ayuda a las protagonistas de los vídeos a ponernos en contacto con nosotras mismas y a vernos bien y eso es muy importante. Yo he tenido la suerte de que he trascendido la enfermedad pero para mí me ha traído muchas cosas positivas pasar por esto. Estás conectado por la enfermedad con otras personas; esto es como las madres y, sobre todo, te conecta con tu fuerza interior.

¿Cómo definiría el proceso de su enfermedad?
—En principio miedo. Mis padres murieron de cáncer, imagínate...empiezas a plantearte la muerte, que forma parte de la vida, y tienes un hijo. Después lo que intenté hacer es formar parte activa del proceso, te tienen que quitar el pecho…. Me empecé a informar en cuanto a alimentación, de las cosas que suceden a nivel emocional y todo esto me ayudó a desdramatizar todo. La enfermedad va relacionada con el cómo nutrimos nuestro cuerpo y nuestro espíritu. En este sentido, también me costó mucho decidirme sobre cuál iba a ser mi proceso particular en el que lo importante es estar de acuerdo con uno mismo.

¿Qué terapias ha utilizado?
—Yo siempre he querido contar con la medicina tradicional, pero también quería probar otras cosas. La medicina ayurveda me ha ayudado mucho, también la acupuntura...la mayoría de las veces son médicos que se han salido del circuito tradicional y que, por ejemplo, ponen énfasis en la alimentación. Yo no soy estricta porque como lo que quiero, pero he mejorado mucho mi alimentación para esto y para todo. Para mí también es importante la relación entre emociones y la enfermedad. He hecho biodecodificación, constelaciones familiares y una terapia llamada ‘reconection’, parecida al reiki, y he aprendido mucho de estas terapias y me han servido para mucho. También la medicina tradicional me ha ayudado mucho en conocer cuál era mi estado y en la solución física, digamos.

¿Cómo le ha tratado la sanidad pública?
—Muy bien, estoy muy agradecida por el trato que me han dado tanto aquí en Ibiza como en Palma. Y les doy las gracias. Cuando me diagnosticaron yo tenía un seguro privado. Me enteré casualmente por un control ginecológico y pude hacer las pruebas rápidamente, pero enseguida que tuve el diagnostico me fui a la pública e, inmediatamente, me volvieron a hacer pruebas, todo súper rápido. Me operaron hace cuatro años en Palma, donde hay un equipo estupendo. A mí me sacaron el pecho y me lo reconstruyeron en la misma operación, me reconstruyeron un pecho y me pusieron prótesis en el otro, imagínate. Ahora hago controles cada seis meses en los próximos cinco años.

¿Considera que es una enfermedad para siempre o está curada?
—Me gustaría pasar página y olvidarme, pero mentiría si no digo que no está presente, pero aquí estoy yo para afrontar lo que sea; eso es lo más importante. No es algo que me quite el sueño ya que si tiene que ser, será. Eso sí, aconsejo a todas las mujeres que pidan ayuda y se apoyen en los que las quieren, que se autoexploren y que confíen en sí mismas.