El pleno del Parlament balear mostró ayer su apoyo a la huelga general de mujeres convocada para el 8 de marzo.

El aval a esta convocatoria (un paro estrcitamente laboral de dos horas y una huelga activa fuera del trabajo para que se visualice la importancia de las mujeres y lo que ocurre cuando paran) iba incluida en una propuesta genérica en que se reclaman medidas que termine cotra la brecha salarial entre hombres y mujeres. El PP apoyó parcialmente la iniciativa pero se desmarcó del llamamiento al paro y votó en contra. Tampocó apoyó un punto que incluía una censura explícita a Mariano Rajoy.

La diputada del PP Sandrá Fernández lamentó que Podemos no haya criticado comentarios «fuera de lugar» de Pablo Iglesias y añadió que el Gobierno «sí está trabajando en la igualdad salarial» y que «lo que importa son los hechos», subrayando que según datos del Eurostat la brecha salarial «se ha reducido». «Pero ustedes quieren apuntarse un tanto y les da igual que se estén haciendo las cosas bien», dijo.

Según el diputado socialista Enric Casanova, que intervino en el debate, las mujeres en España cobran un 20% menos que los hombres por un mismo trabajo, un perjuicio que se alarga durante toda la vida porque «a menos sueldos menos prestaciones de desempleo y pensiones más bajas, hasta un 40% menos que las de los hombres».

En relación a cómo afrontar la huelga de mujeres en el Parlament, la diputada socialista Silvia Cano indicó que, ese día, no convocará la reunión de la Comisión de Asuntos Sociales que preside. Su idea es que todas las diputadas secunden, de una manera u otra, el paro. En principio, las diputadas de Més barajaban otras alternativas. Habrá una reunión para definir la estrategia.

El pleno de ayer incluía también un debate sobre la prisión permanente revisable. El PP buscaba que la Cámara se sumase al proyecto de ampliarla. El PP sólo tuvo el apoyo de Ciudadanos.