Imagen de archivo de taxis pirata en el depósito municipal de vehículos de Sant Josep.

El Ministerio Fiscal pide una pena de cuatro años y seis meses de prisión, así como una multa de 5.000 euros a un ciudadano que fue sorprendido por la Policía Nacional en el verano de 2015 ejerciendo como taxista pirata y vendiendo drogas a turistas. Esta persona fue sorprendida por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en el interior de su vehículo cuando ofrecía a los turistas que llevaba como taxista pirata la venta de ketamina. Según se extrae del escrito de acusación, en el cacheo al individuo y el registro del coche se incautaron 15 bolsitas que tenían 10.17 gramos de ketamina de una dureza del 89,3%, además de otras 15 bolsas de 10,44 gramos de cocaína de una pureza del 44%. El taxista ilegal también tenía ocho bolsas de 5,809 gramos de MDMA, otros 13 comprimidos de la misma droga y otros 32 comprimidos de MDMA de una pureza del 52%. El acusado se disponía a vender esta droga a los pasajeros que llevaba en su vehículo, un cargamento que en el mercado ilegal hubiera alcanzado un precio aproximado de 2.400 euros. Por todo ello, el Fiscal le acusa de un delito contra la salud pública y, por este motivo, pide una pena de cuatro años y seis meses de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a sufragio pasivo durante el tiempo de condena y multa de 5.000 euros con responsabilidad personal subsidiaria de 30 días de privación de libertad en caso de impago en el artículo 53 del Código Penal.

El juicio se celebrará el miércoles que viene en la Audiencia Provincial.