Los gatos, al igual que las personas, sufren de problemas dentales si no mantienen una boca sana. La aparición de la placa bacteriana y del sarro se produce a diferentes edades, dependiendo de cada animal y, una vez que se presenta, la única forma de eliminarlos es mediante la limpieza de los dientes y su posterior pulido realizados en la clínica y bajo anestesia general. La mejor forma para impedir el acúmulo de placa es el cepillado de los dientes.

¿Se dejará mi gato cepillar los dientes?

Hoy por hoy no existe en el mercado de los animales de compañía ninguna técnica sencilla y eficaz para prevenir la aparición de sarro y enfermedad periodontal, tanto en perros como en gatos. Como en muchas ocasiones si que es necesario el mantenimiento de una higiene bucal adecuada debido a enfermedades concurrentes o por las características raciales del gato (gatos persas y exóticos), es necesario seguir una higiene bucal adecuada.

El tipo de alimentación también condiciona la aparición de sarro. El sarro son bacterias que se acumulan por el acumulo de comida entre los dientes. Si el gato está acostumbrado a comer dieta solida los residuos serán menores que si alimentamos a nuestro gato con latas o sobras de nuestra comida.

Muchos gatos aceptarán el cepillado como parte de sus cuidados diarios. Es más fácil introducir la limpieza en los animales jóvenes. Aunque los gatos son más reacios a admitir el cepillado que los perros, con paciencia y dedicación la mayoría acepta cierto grado de limpieza dental.

Para comenzar con el cepillado debemos acercarnos lateralmente, en vez de hacerlo desde el frente. Inicialmente limpiaremos sólo unos pocos dientes y nos detendremos cuando el perro/gato muestre síntomas de nerviosismo. Progresivamente iremos limpiando más dientes hasta cubrir toda la boca. Posiblemente necesitará 3-4 semanas para que su animal permita la limpieza de toda la boca.

En los gatos reacios al cepillado podemos empezar frotando las encías con una gasa humedecida en el aceite de una lata de atún (en general es un sabor que les gusta). Así se van habituando a tolerar un masaje en las encías.

¿Qué cepillo y pasta dentífrica utilizo?

En la fase inicial, en la que estamos habituando a nuestro gato al cepillado, resultan útiles los dedales de goma. Sin embargo, estos dedales no eliminan la placa con la misma eficacia que un cepillo por lo que, en cuanto nuestro animal lo permita, debemos emplear un cepillo. Este debe ser pequeño, con filamentos de nylon y con textura suave o media. Para los gatos y perros pequeños existen cepillos especiales adaptados a su tamaño.

La pasta debe ser específica para gatos

Recuerde que los dentífricos de personas no están preparados para ser tragados, producen espuma y tienen un sabor desagradable para los animales.

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Por el contrario, las pastas para animales de compañía tienen un sabor agradable (pollo, buey...) no producen espuma y no provocan ninguna alteración al ser ingeridas. Para evitar que nuestro perro/gato chupe toda la pasta al comienzo del cepillado, debemos presionarla dentro de las cerdas del cepillo.

Actualmente existen en el mercado geles dentrificos que no necesitan el frotado sobre la superficie del diente, simplemente esparcirlo dentro de los dientes y se expande solo.

Técnica de cepillado

Los dientes y el borde de la encía se cepillan con un movimiento circular. El cepillo debe mantenerse con un ángulo de 45° de modo que las cerdas entren en el surco gingival, eliminando el sarro que se acumula debajo de la encía. El movimiento circular debe permitir limpiar todas las grietas y hendiduras que se encuentren alrededor o en el mismo diente.

Inicialmente limpiaremos la cara externa de los dientes ya que es la que más sarro acumula (la cara interna se mantiene más limpia debido al contacto con la lengua).

El cepillado debe realizarse una vez al día.

Otras patologías orales

Los gatos no solo padecen sarro como patología oral, sino que existen varias enfermedades propias de los felinos que deben ser vigiladas por su veterinario. Entre ellas destacamos:

• Gingivoestomatitis felina (inflamación exagerada de las encías del gato)

• Hiperpalsia gingival (proliferación de las encías que llegan a cubrir al diente)

• Síndrome de reabsorción osteoclástica del diente. (caries felinas)