Según señaló ayer el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí ‘Carraca’, en una comparecencia ante los medios de comunicación, en el caso de que el proyecto básico presentado por la promotora de la obra al Consistorio para pedir la licencia no coincidiera con el proyecto de ejecución, que todavía no se ha presentado, y con el proyecto de integración paisajística, el Ayuntamiento decretaría la paralización definitiva de las obras y obligaría a la constructora a volver a iniciar los trámites para construir el hotel desde el principio. «Tendrían que volver a presentar un nuevo proyecto, nuevos informes y la decisión se tomaría en base a esos nuevos documentos», puntualizó ‘Carraca’.
El alcalde de Sant Joan no quiso aventurarse a cuantificar la superficie edificada con la que la constructora se habría excedido. «Basta que me digan que los proyectos no encajan para entender que hay una desviación, que hay que parar, ser cauteloso y volver a estudiarlo. No sabría decir de cuánto estamos hablando pero no me interesa porque si estamos hablando de un metro más, estamos hablando de otro proyecto», afirmó.
Sobre el embarcadero que la constructora tiene previsto construir en el interior del complejo, ‘Carraca’ aseguró que el Ayuntamiento no estaba informado, dado que en el proyecto inicial no estaba incluido, y apuntó que este debería estar autorizado por Costas.
Por otra parte, recordó que donde se va a construir el nuevo establecimiento, ya existía el antiguo hotel Vista Bahía construido a finales de la década de los 80 y que, según dijo, «posiblemente no se debería de haber construido». «La mancha ya estaba hecha», recalcó el alcalde de Sant Joan quien insistió en que las normas subsidiarias tuvieron que señalar esta zona como sueño urbano.
Sobre la posibilidad de revertir las obras que no se hayan ajustado a la legalidad, el alcalde de Sant Joan se limitó a decir que eso se deberá de decidir dentro del proceso de expediente de disciplina urbanística.
EL APUNTE
Un centenar de habitaciones, villas privadas y embarcadero para yates
La cadena hotelera Six Senses Hotels Resorts que gestionará el futuro hotel de Cala Xarraca explica en su página web los detalles del proyecto con imágenes que recrean cómo será el establecimiento y que reflejan que contará con un embarcadero privado para yates y que ocupará buena parte del terreno conocido como punta de sa Torre. Según explican, este complejo hotelero contará con 134 habitaciones para huéspedes que ocuparán 10 hectáreas, dos mansiones de 6 habitaciones cada una y nueve villas privadas que se venderán a compradores residenciales.
El futuro complejo se vende como «un centro de aprendizaje espiritual único en su clase con un enfoque innovador para optimizar la salud que incluye ejercicio, nutrición o yoga». También se presenta como un punto de celebración de festivales de música, así como el único establecimiento de la cadena hotelera en Ibiza «que se especializará en una amplia gama de tratamientos corporales y técnicas de todo el mundo. Entre las curiosidades que presenta, destaca la instalación de un bar de oxígeno, una clínica contra el envejecimiento, una piscina Watsu o huertos de alimentos orgánicos.
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