Imagen de una de las protestas que tuvo lugar en Ibiza.

El Govern tiene vía libre para aprobar el decreto de catalán en la sanidad después de que el Consell Consultiu diera ayer el visto bueno al texto remitido por el Ejecutivo. El órgano asesor avala el contenido general de la norma, a pesar de que dos de sus miembros han firmado sendos votos particulares y además en sentido inverso: uno de ellos cree que el Govern se ha quedado corto y el otro, que resulta extravagante que el conocimiento del catalán se exija a posteriori, a los dos años de que el funcionario haya obtenido la plaza.

El dictamen del Consultiu es obligatorio, aunque no vinculante. Es decir, el Govern podría haber aprobado el decreto con un dictamen contrario, pero el hecho de que se haya logrado el aval da más garantías jurídicas al Ejecutivo en caso de un posible recurso ante los tribunales.

El Gobierno central ya ha anunciado que, si se aprueba tal y como se ha entregado al Consultiu, el Gobierno lo recurrirá. Por el momento, una vez que el dictamen llegue al Govern, la intención del equipo de Francina Armengol es aprobarlo cuanto, antes, incluso en la reunión del Consell de Govern prevista para el viernes de la próxima semana.

La aprobación del decreto es el paso previo a la convocatoria de oposiciones en sanidad. El Govern tiene previsto convocar de inmediato oposiciones para 4.658 plazas sanitarias de todo tipo y la aprobación del decreto era un paso previo imprescindible.

Una vez aprobado el decreto, podrán presentarse a las oposiciones todos los profesionales sanitarios que quieran, incluso aquellos que no tienen ningún conocimiento de catalán porque, a diferencia de lo que señalan los contrarios al decreto, el conocimiento del catalán no será un requisito ni para presentarse a las oposiciones ni para conseguir la plaza en caso de que se superen las pruebas.

Dos años después

La norma señala que el personal que no pueda acreditar los conocimientos de lengua catalana, tendrá dos años de plazo para hacerlo, una vez que haya tomado posesión de su plaza.

Si a los dos años de haber ocupado el puesto sigue sin acreditarse la capacitación lingüística, el profesional sanitario no podrá participar en ningún procedimiento de movilidad que convoque el Servei de Salut de Balears. En esta misma línea, el decreto añade que la acreditación de la lengua catalana será un requisito para el acceso a la carrera profesional.

La aprobación del decreto se ha encontrado con el rechazo de una parte del sector sanitario de las Islas, que incluso convocó una manifestación hace un mes.