Un momento de la conferencia que impartió el historiador, profesor y director de la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera, Felip Cirer, sobre Fajarnés Cardona. | MARCELO SASTRE

La biblioteca municipal de Ibiza, en Can Ventosa, acogió ayer un homenaje al escritor Enric Fajarnés Cardona, coincidiendo con el centenario de su nacimiento en este 2018. En él, el historiador y profesor Felip Cirer ofreció una conferencia sobre los primeros años de su vida y posteriormente, la actriz Ángels Martínez hizo lectura dramatizada sobre una de sus obras más importantes, Lo que Ibiza me inspiró.

La charla de Cirer, director también de l’Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera, abordó durante cerca de cuarenta minutos los años menos conocidos del que él mismo definió «como el gran memorialista de Ibiza», concretamente, desde que estudiaba en el Instituto de Ibiza hasta que debutó en la literatura en 1945 con su poemario Primer cancionero.

Fajarnés Cardona pertenecía a una familia de investigadores, periodistas y buenos oradores y eso, unido a que descendía de dos de los apellidos más ilustres de la alta burguesía de Dalt Vila, los Fajarnés y los Cardona, le permitió estudiar bachillerato en el Instituto de Ibiza, situado en la Plaza de España, justo enfrente de su casa, y donde se ubica actualmente el Ayuntamiento de Ibiza. Además, Cirer destacó que su pasión por la literatura le venía también de este origen. «Su padre, Ernest Fajarnés Ramón, está considerado como el primer gran periodista de Ibiza siendo colaborador destacado en distintos medios y durante varias etapas director de Diario de Ibiza hasta que murió en 1918 víctima de una epidemia de gripe y dejando un hijo de apenas siete meses de edad».

Por ello, Enric se crió con su madre y una tía soltera hasta que en 1935 se matriculó en Derecho en Murcia. Unos estudios que se vieron truncados con la llegada de la Guerra Civil, de 1936 a 1939, y durante la cual el escritor ibicenco ocupó el cargo de Alférez provisional. Una vez terminado el conflicto, siguió sus estudios de Derecho en Valencia aunque nunca llegó a ejercer como abogado ya que, como explicó Cirer, «se dedicó a gestionar el importante patrimonio de su familia».

Tras pasar unos años en Tarragona trabajando como funcionario del Instituto de Psicología, volvió a nuestra isla a finales de los años 50 y retomó una actividad literaria que, tal y como resaltó el conferenciante, «ya había comenzado muchos antes cuando en la República se mostró como un colaborador activo de los medios de comunicación ibicencos de la época».

El gran referente junto a Marià Villangómez

Con respecto a su obra, Cirer destacó su gran dominio del lenguaje y de la gramática como buen profesor de Literatura española en el Instituto de Ibiza que era. Además, la profusión de detalles de sus textos, el detalle de cada relato y su forma de escribir en primera persona le convierten, según el historiador, «en el gran referente literario de Ibiza durante el siglo XX junto a Marià Villangómez, uno en castellano y otro en catalán».

En este sentido, Cirer destacó a PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA que algunos de sus libros sobre Ibiza – Viaje a Ibiza (1958), La Ibiza de nuestro tiempo (1978) y lo que ibiza me inspira (1985 y 1987) – y sus posteriores revisiones, son fundamentales para entender la Ibiza anterior a la llegada del turismo, a finales de los años 50 y principios de los 60. «Es un retrato perfecto de una Ibiza que ya no está y que parece casi imposible de imaginar viendo en lo que se ha convertido la isla y por eso creo que se tendría que hacer todo lo posible para que no se perdieran en el olvido y los jóvenes los conocieran», concluyó el historiador ibicenco.

Ángels Martínez y ‘Lo que Ibiza me inspiró’

El acto también incluyó la lectura dramatizada de la obra de Enric Fajarnés Cardona Lo que Ibiza me inspiró a cargo de la actriz Ángels Martínez.

Esta actividad estuvo coordinada por Produccions Aïllades dentro de su proyecto Los monólogos de la historia. Bajo la dirección de Ramon Mayol y la adaptación de Carlos Garrido, se presentó al escritor en su casa de Dalt Vila, reflexionando y reviviendo episodios de su vida, desde recuerdos frívolos de fiestas y personajes jocosos, a conocidos y amigos, y terminando por los amargos años de la Guerra Civil.

Este monólogo ya se estrenó, con mucho éxito en Can Ventosa protagonizado por Joan Josep Guasch.