Carmen Planas, presidenta de la CAEB, junto a José Antonio Roselló, vicepresidente de la confederación en Ibiza y Formentera. | CAEB

El crecimiento de la economía de Ibiza y Formentera de los últimos años no se detendrá en 2018 pero experimentará un ralentización mayor, según los datos ofrecidos ayer en Ibiza por Carmen Planas, presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB).

En el caso concreto de la isla de Ibiza, su economía seguirá creciendo pero «a un ritmo más moderado», sentenció Planas, quien destacó la ralentización de este crecimiento, que ha pasado del 4,1 por ciento en 2016 al 3,5 por ciento en 2017. Ibiza sigue siendo el motor de las Balears con un crecimiento de dos décimas por encima de la media aunque, añadió la presidenta de la CAEB, «es la isla que más crece pero también la que más se desacelera».

Previsiones

Las previsiones para este año es que la economía de las Pitiusas crezca en alrededor de un 3 o un 3,1 por ciento, por encima de la media nacional y europea, a un ritmo de crecimiento «más normal y estable». Por este motivo, Carmen Planas quiso lanzar un «mensaje positivo» de cara al próximo año, dado que la coyuntura económica vuelve a ser favorable a pesar de los riesgos internacionales como la amenaza proteccionista de Donald Trump en Estados Unidos, las tensiones en Oriente Medio que podrían provocar un aumento del precio del petróleo, las incertidumbres por el Brexit o las tensiones territoriales en Cataluña y una posible subida de los tipos de interés de cara a 2019.

La presidenta de la confederación empresarial también destacó que, por primera vez, el crecimiento de nuestra economía es estable a lo largo del año y no solo en temporada alta. Este factor, añadió, tendrá un «efecto arrastre» en 2018, a lo que se suma la apuesta por la calidad frente a la cantidad, la construcción de nuevos hoteles y el aumento de la industria y de la construcción.

Por otra parte, el informe de la CAEB también señala que el crecimiento del consumo privado se modera, del 3,6 por ciento en 2016 al 3,3 en 2017 a consecuencia del aumento de los precios. Un incremento que, no obstante, se ha visto compensado por el aumento de los salarios (un 2,6 por ciento) y del empleo (un 5,5 por ciento) en 2017 en el conjunto de Balears.

El sector servicios creció un 3,3 por ciento el año pasado, tres décimas menos que en 2016 debido a le menor intensidad de llegada de turistas extranjeros: un 6,1 por ciento más en 2017 frente al 11,5 por ciento de aumento de 2016.

EL APUNTE

La compraventa de viviendas recupera el nivel de antes de la crisis

El sector inmobiliario vuelve a los niveles que tenía antes de la crisis económica. Según los datos de la CAEB, el año pasado se vendieron 15.900 viviendas en Balears, más de segunda mano que de obra nueva.

El sector de la construcción y el de la industria crecieron en 2017 un 3,8 por ciento, tres décimas más que el año anterior.

A su vez, también se ha intensificado el crecimiento de la demanda de mano de obra en la construcción, tal y como pone de manifiesto el repunte de trabajadores afiliados, que en 2017 aumentaron en un 11 por ciento frente al aumento del 7,8 por ciento en 2016.

En el ámbito de la construcción, el presupuesto de visados de obra ha alcanzado máximos desde el inicio de la crisis con un total de 797,9 millones de euros, un hecho que ha mantenido la creación de nuevas sociedades mercantiles en niveles elevados. De hecho, el año pasado se crearon 3.497 sociedades, una cifra muy similar a la de 2016.

Además, se han recuperado también las importaciones y las exportaciones con la diferencia de que, por primera vez, en 2017 Balears exportó más de lo que importó, con un saldo de la balanza comercial de 78 millones de euros.