Meritxell Esquirol moderaba un debate que tuvo en cuenta el punto de vista de Cristina Martín de Diario de Ibiza, Elena Gregori de IB3, Inma Saranova de la Onda Cero o de Periódico de Ibiza y Formentera, entre otras asistentes. Esperan la asistencia de hombres en otras sesiones de trabajo.

El Institut Balear de la Dona (IBD) planteó ayer una sesión de trabajo en Ibiza dirigida a los medios de comunicación con el objetivo de analizar los actuales problemas en el discurso informativo acerca de la violencia machista y la necesidad de reformular el tratamiento, la estructura, la posición y el enfoque de las noticias sobre violencia de género en la esfera mediática.

La mesa redonda, moderada por la doctora Meritxell Esquirol del IBD, partió de un documento que recoge las principales inquietudes de un grupo de mujeres víctimas de este tipo de violencia tras haber analizado diferentes noticias al respecto. Aseguran sentirse interpeladas por un discurso que, más que denunciar un problema de relevancia social, acaba por insensibilizar a la opinión pública.

El informe reúne las percepciones acerca del tratamiento de la imagen. En ocasiones, ven invadida la intimidad de su persona o su domicilio o se construye un relato abstracto, donde el vacío de las imágenes desautoriza la narración, detectándose la normalización de una fórmula narrativa. Recalcan que, a menudo, son sometidas al acoso mediático debido a su posición de víctima, que de ello se aprovecha el discurso sensacionalista y que no se realiza un seguimiento del agresor. Desvirtualizan totalmente que se tenga en cuenta si había denuncia previa o no, porque el mensaje que se envía es que, si no hubo denuncia, la responsabilidad es de la víctima. Sobre el lenguaje podría elaborarse una lista extensa, pero el documento traslada otras impresiones, como el tono. Sus casos se presentan como anecdóticos o aislados, cuando detrás hay una proceso largo de abuso de poder. Perciben que los medios de comunicación, con estas fórmulas, no llaman a la justicia social, sino solo a la compasión y reclaman un espacio que de voz a expertos que hagan pedagogía de este tipo de violencia. El texto también incluye un epígrafe sobre el inadecuado uso de testimonios o sobre la omisión de información. En resumen, demandan empatía por parte de los comunicadores.

Sobre esta base, las diferentes representantes de medios de comunicación asistentes asumieron su responsabilidad y estuvieron de acuerdo en la necesidad de formación. Asimismo, se aludió a que las fuentes implicadas asumieran también el pacto y sobre limitaciones que chocan con el ejercicio periodístico. La sesión viajará por el resto de islas hasta materializarse en un decálogo que implique a todas las partes.