Imagen del material intervenido por la Policía Nacional en el registro del negocio que el detenido regenta en Ibiza.

Decenas de relojes de alta gama, anillos, pulseras, colgantes y otras joyas de gran valor, piezas procedentes de diversos robos perpetrados en Ibiza, así como un horno eléctrico utilizado para fundir joyas y transformalas en lingotes de oro. Es parte del material intervenido por la Policía Nacional a un hombre de 48 años, propietario de un establecimiento de compra-venta de oro y detenido como presunto autor de un delito de receptación, según informaron ayer fuentes policiales en un comunicado.

La detención de este hombre se produjo tras una investigación emprendida por agentes de la Comisaría de Ibiza a raíz del incremento de las operaciones comerciales llevadas a cabo por los establecimientos de compra de oro de Ibiza.

Local con gran actividad

Entre los comercios examinados por los agentes, destacó uno ubicado en la avenida de España que presentaba una gran actividad, por lo que se intensificaron las indagaciones sobre sus actividades.

Las mismas fuentes indicaron que las diferentes gestiones permitieron llegar a la conclusión de que en el local se daba salida a joyas incumpliendo la normativa vigente para este tipo de establecimientos.

En una de las inspecciones se intervinieron joyas, relojes de ediciones limitadas de alta gama y una cantidad apreciable de dinero en metálico, todo ello sin estar anotado y registrado en los libros de registro.

Además, se intervino un horno eléctrico de fundición, con diversos accesorios, que sería utilizado, supuestamente por el propietario del establecimiento, para fundir las joyas y transformarlas en lingotes de oro con el fin de darles salida en el mercado negro, borrando cualquier dato identificativo, explicaron las mismas fuentes.

Los agentes comprobaron que varias joyas de las incautadas en el establecimiento procedían de un robo con fuerza cometido en un domicilio de la zona de Talamanca el pasado verano. Eran joyas exclusivas que fueron reconocidas por sus propietarios y devueltas a los mismos.

La Policía Nacional mantiene abierta la investigación ya que sospecha que el propietario del establecimiento podría estar conectado con otros robos.

Paralelamente, los agentes trabajan para determinar la procedencia de las joyas y relojes para devolverlas a sus legítimos propietarios.

El hombre de 48 años y nacionalidad española fue puesto a disposición judicial del juzgado de guardia de Ibiza.