Imagen del acusado ante el tribunal que le juzgó el pasado 21 de febrero. | Alejandro Sepúlveda

Tres años de prisión y multa de 2.400 euros. Es la pena impuesta por la Audiencia Provincial a un vecino de Santa Eulària que fue cazado vendiendo sustancias estupefacientes a un grupo de turistas británicos que llevaba en un vehículo que operaba como taxi pirata.

El tribunal ha condenado a J.J.C.B., de 51 años, como autor de un delito contra la salud pública relativo al tráfico de sustancias que causan grave daño a la salud. La Fiscalía solicitaba una pena de 4 años y medio de prisión, y 5.000 euros de multa.

Los hechos juzgados ocurrieron en la calle Cap Martinet de Jesús, en septiembre de 2015, cuando el acusado fue «sorprendido vendiendo ketamina a un grupo de jóvenes que llevaba en su coche, a modo de taxi ilegal», apunta la sentencia.

En el cacheo realizado por los agentes se le intervino 10 gramos de ketamina de gran pureza, 15 bolsitas de cocaína que pesaban algo más de 15 gramos, 8 bolsitas con 6 gramos de MDMA, así como 45 comprimidos de éxtasis. Las sustancias tenían un precio de 2.400 euros. Además, los agentes también le intervinieron 2.480 euros en efectivo procedentes de la venta de drogas.

En la vista oral celebrada el pasado 21 de febrero, el acusado reconoció que llevaba al grupo de jóvenes a una fiesta en Ibiza, pero negó que la droga fuera suya. Ante el tribunal sostuvo que eran los jóvenes los que llevaban las pastillas y que les advirtió que no consumiesen en el coche.

La defensa solicitó la libre absolución ya que, según mantuvo, «no existían pruebas suficientes y no se tomó declaración a los jóvenes británicos».

El acusado estuvo dos días privado de libertad por estos hechos. Ahora, el tribunal de la Sección Primera ha dictado la sentencia condenatoria.

LA NOTA

Los agentes le cazaron en Cap Martinet al advertir el «trapicheo»

«Se ha comprobado que trabajaba de taxi ilegal, llevó a los chicos al cajero y arrojó las droga al observar la presencia policial. Las explicaciones del acusado no son convincentes teniendo en cuenta la cantidad y variedad de la droga y el dinero intervenido», subrayó el Ministerio Fiscal tras la declaración del hombre que ha sido condenado a tres años de prisión. Durante el juicio declaró el agente que advirtió los sospechosos movimientos que estaba realizando el conductor del vehículo pirata en el que intervinieron varias cantidades de diversas sustancias estupefacientes y billetes escondidos.