El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Eivissa denunció ayer que el actual equipo de gobierno ha malgastado hasta la fecha 42.255,88 euros en informes y estudios para su «fallido» proyecto de cambiar el sentido de circulación de las principales avenidas de la ciudad, cuya segunda fase ha quedado aplazada y sin fecha alguna para su puesta en marcha.

Los populares aseguraron que la política de movilidad del alcalde Rafa Ruiz «es de locos» y consideran que las «chapuzas» de PSOE y Guanyem en materia de movilidad han servido para «tirar el dinero, colapsar la ciudad durante años y perjudicar a visitantes, vecinos y comerciantes».

Según el PP, el equipo de gobierno encargó a una empresa Cinesi un estudio de la circulación en la ciudad en temporada de invierno por importe de 14.867,88 euros; un segundo informe a la empresa EstudioIMAT (Servicios Técnicos de Infraestructuras y Medio Ambiente de Ibiza SL) sobre aforos del tráfico en temporada estival por valor de 14.883 euros, y un tercer estudio resumen de ambos escenarios y propuesta de medidas correctoras necesarias con simulación de las mismas a la empresa Intra, Ingeniería de Tráfico SL, a un precio de 12.705 euros.

En total, una inversión de casi 42.256 euros para un proyecto que el PP considera «a medio terminar, realizado de forma improvisada, sin consenso y sin tener claros los siguientes pasos que se iban a dar».

Los populares recordaron que exigieron al alcalde la reversión a su sentido original de las principales avenidas de la ciudad, que fueron modificadas en la primera fase del proyecto de reordenación del tráfico.

En la primera fase, el entorno del paseo de Vara de Rey se cerró al tráfico, se cambió el sentido de uno de los carriles de la avenida de Ignasi Wallis y el acceso al barrio de Dalt Vila y la Marina se hace por Conde Roselló.

A juicio de los populares, estos primeros cambios afectaron gravemente al tejido comercial de la ciudad y al bienestar y la calidad de vida de todos los vecinos del municipio, provocando importantes colapsos circulatorios y situaciones de riesgo para los conductores el verano pasado.

Los concejales del PP recordaron que el alcalde prometió que los cambios de sentido de las avenidas servirían para «mejorar la fluidez y seguridad viaria», «descongestionar las principales vías del municipio», «reducir la emisión de contaminación y el ruido» y «hacer una ciudad más humana y saludable». Frente a ello, los concejales del PP afirmaron que «lo cierto es que, un año después, sus actuaciones se han convertido en un proyecto inacabado, que no ha servido más que para perjudicar el bienestar de visitantes y vecinos y la economía de los comerciantes del municipio» y «para poner de manifiesto su soberbia, su prepotencia y su incapacidad para reconocer sus propios errores y corregirlos».

La respuesta

El concejal de Mobilitat de Vila, Juan José Hinojo, explicó en su perfil de Twitter que sí que se hicieron estos estudios «el primero en 2016 y el segundo en 2017 lo mejor de todo esto fue que ambos se hicieron a petición del PP de Vila pra despejar sus dudas sobre el tema. El tercero para poder contrastar unos datos de carreteras del Consell» y acusó al PP de «no abandonar el principio de que en política todo vale». Hinojo añadió que «el proyecto se incluirá en el nuevo plan de movilidad».