«Hemos trabajado mucho, como en pleno verano». Es el comentario más extendido entre la mayoría de los restaurante y hoteles de la playa de Talamanca para valorar los resultados de las vacaciones de Semana Santa.

Los locales que han decidido abrir ya sus puertas y no esperar al inicio oficial de la temporada que comienza el 1 de mayo se han beneficiado de la llegada de los primeros turistas a la isla con ganas de playa. Aunque todavía no son mayoría, los restaurantes que ya han levantado la persiana en las playas de Vila hablan del «abundante movimiento» que ha habido durante estos días de fiesta. Juan Cardona, cocinero del restaurante El Pulpo de Talamanca, calificaba ayer esta Semana Santa de «bastante mejor que la del año pasado». «No hay muchos restaurantes y hoteles abiertos y los que hay están a tope», comenta este trabajador, cuyas perspectivas para esta temporada son positivas.

Francisco, camarero del hotel Simbad, definía como «estupendo» el arranque de la temporada. «Ha sido incluso mejor que el año pasado porque se han juntado españoles y extranjeros».

No obstante, la afluencia de visitantes a la playa descendió ayer con el fin de las vacaciones de Semana Santa y todo apunta que se mantendrá en la misma línea hasta finales de abril. Gabriela, del restaurante Bossa Nova Jazz Café, explicaba que, especialmente el domingo y el lunes habían sido «dos días muy fuertes» y que, pese a la bajada de turistas, seguirán abriendo los próximos días.

En la otra playa de Vila, la de ses Figueretes, las valoraciones también eran más que positivas. César, jefe de barra del restaurante All, aseguraba que el local ha estado más lleno que otros años. «También se nota que han venido trabajadores de fuera y que hay más movimiento».

Gigi, encargado del restaurante América, se mostró muy tranquilo sobre las previsiones de la temporada. «Llevo 22 años aquí y, aunque siempre hay años mejores y peores, fatal nunca nos va», asegura.

De la misma opinión es José Antonio, camarero de Casa Manolo. Aunque asegura que su local «nunca falla» y siempre tiene todas las mesas ocupadas, advierte de los problemas que van a tener otros locales por las dificultades a la hora de encontrar personal. «Este año solo nos han dejado su currículum tres personas», asegura.

Un problema que tendrán que solventar en breve el resto de locales de la playa d’en Bossa, donde la mayoría de los hoteles y restaurantes permanecen cerrados todavía a la espera del inicio oficial de la temporada.