A raíz del fallecimiento de un trabajador en una obra de construcción el miércoles, el conseller de Treball, Iago Negueruela, señaló que «queda mucho por hacer en materia de construcción». En este sentido, dijo que «siempre» que los técnicos visitan una obra se encuentran con deficiencias e irregularidades que confirman que no se está cumpliendo con todo lo establecido en la normativa.

«Lo que más nos preocupa, desde el punto de vista técnico, son las protecciones colectivas, es decir, aquellos accidentes que deben evitarse en base a la protección colectiva de la obra», explicó. Se refirió así a barandillas o andamios, entre otros, que se encuentran fuera de servicio y son los culpables de muchas de las caídas y accidentes que se están produciendo. «A estas alturas de siglo y 22 años después de aprobarse la Ley 31/1995 tenemos que seguir viendo que ocurre esto», añadió.

Por ello, desde la consellería confirman que se intensificarán los controles en las obras y se ampliará el número de efectivos. En este sentido, las 100 visitas anunciadas para febrero y marzo a diferentes obras de Balears se prolongarán hasta mayo, reanudándose a partir del mes de septiembre. «El nivel de construcción suele descender en junio y a partir de septiembre y octubre es cuando vuelve el volumen de actividad», matizó el conseller.

De esta manera, dijo que las administraciones son las encargadas de atajar el problema para revertir los malos datos en siniestralidad laboral y señaló que se trata de un «problema de comunidad» que afecta, sobre todo, a empresas y trabajadores. «Nadie debe sufrir ningún tipo de lesión en su puesto de trabajo, pero menos perder la vida. Es un aspecto que nos obliga a reflexionar».