Uno de los momentos del curso que se celebró ayer. | Marcelo Sastre

El CEPA Sant Antoni organizó ayer un taller de cocina saludable con el fin de inculcar buenos hábitos en los alumnos. Y es que el centro es, desde hace años, centro promotor de la salud. «Este año la Consellería de Salut nos ha dado una subvención para hacer un proyecto de vida saludable y hemos organizado un taller de cocina sin azúcar y sin sal», explicó Pepa Prats, directora del CEPA Sant Antoni.

Organizados en dos turnos, los alumnos del centro pudieron elaborar sus propios platos dulces y salados sin usar ni un gramo de azúcar o sal. Para ello, usaron alternativas como la sal vegetal de sésamo o el jarabe de ágave.

Entre los platos salados destacó la elaboración de una ensalada de cous cous, una vichyssoise y pasta fresca cocinada al pesto y con gambas. Por su parte, un bizcocho y una ensalada de frutas con vainilla y menta pusieron el broche final al curso.

A él asistieron alumnos desde los 18 hasta los casi 90 años que habían recibido una preparación previa en clase, donde se les había informado sobre las alternativas saludables a la sal y al azúcar y se les había enseñado a mirar el etiquetado de los alimentos antes de comprarlos.

El resultado fue un éxito, más aún para una de las alumnas asistentes que superaba los 60 años de edad y había sufrido un infarto hace unas semanas. «Tenía que estar con una dieta especial y no podía consumir sal, así que el curso le ha venido de maravilla para saber qué cocinar sin usar esa especia», señaló Prats.