Imagen de la rueda de prensa ofrecida ayer por los trabajadores de Cas Serres. | Marcelo Sastre

Los trabajadores del Hospital Residencia Asistida de Cas Serres denunciaron ayer, en rueda de prensa, que el hecho de suprimir la función de hospital afectaría a un 3% de la población de las Pitiusas, lo que representa a casi 5.000 personas que necesitan o van a necesitar hacer uso de este servicio. Sin olvidar que 140 usuarios del centro, es decir, el 80% del total de pacientes, se quedarían sin servicio, 50 de ellos de forma inmediata.

Según explicaron, quitar la catalogación de hospital podría derivar en la externalización de servicios, la privatización del centro, la reducción de la plantilla y la sustitución de personal sanitario cualificado por personal «menos formado y más barato».

Por su parte, la portavoz de los trabajadores, Susana Cros, señaló que este tipo de centros ya existen en Mallorca «donde cada vez se potencian más por parte del Govern balear que, además, tiene previsto seguir ampliándolos». Lo contrario a lo que ocurre en las Pitiusas que, a día de hoy, solo cuenta con el Hospital Residencia Cas Serres para cubrir las necesidades que demanda la población.

Motivo que hace que tanto trabajadores como familiares de los usuarios del centro no entiendan la decisión del Govern y, por consiguiente, del Consell d’Eivissa. «El Govern balear está poniendo en marcha un plan de crónicos y, a nivel de cronicidad, nos enmarcamos dentro de ese ámbito porque somos un hospital de larga estancia», explicó una de las médicas de Cas Serres.

Por el contrario, el hospital Can Misses ofrece un servicio de media estancia que, a juicio de los trabajadores, no impide que ambos se complementen. «Ofrecemos un servicio que da asistencia médica presencial 24 horas al día, lo que facilita el trabajo previo de especialistas, ahorrando dobles o triples consultas», recordó Cros. «Evitamos traslados de pacientes, lo que reduce el gasto sanitario; evitamos horas de espera en los servicios de Urgencias, lo que disminuye la carga asistencial y asumimos diferentes tipos de aislamiento de larga estancia inasumibles en Can Misses», añadió.

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Motivos que consideran suficientes para que Cas Serres siga ofreciendo el mismo servicio y por ello apelan a la movilización ciudadana, a todos los familiares y amigos de los pacientes del centro. «Haremos lo que sea necesario para evitar la supresión de hospital», dijeron los trabajadores. «Menos huelga, que no podemos porque somo servicios mínimos y el turno tiene que estar al 100%», puntualizaron.

Reuniones

Los sindicatos se reunieron el miércoles con Lydia Jurado, consellera de Benestar Social, quien les aseguró que Cas Serres iba a mantener los servicios médicos y los puestos de trabajo. Una reunión que estaba prevista hace ya cuatro semanas y que por temas de agenda no había podido celebrarse. En ella, expusieron el «problema» que está generando el cambio en Cas Serres. «La actitud que está teniendo el equipo de gobierno del Consell está provocando un bloqueo sindical y que los trabajadores no confíen en sus representantes», explicó Juan Luis Núñez, presidente del Comité de Empresa. «Hay muchas cuestiones importantes que hemos trasladado al Consell y están paralizadas o no se hacen llegar. Esto produce el rechazo de la gente».

EL APUNTE

Cas Serres pide al Consell que le enseñe la resolución que elimina la función de hospital

Los trabajadores saben que la acreditación como hospital hay que renovarla cada diez años, pero no saben por qué la Consellería de Salut ha denegado hacerlo. «Hemos pedido la documentación al Consell para saber cómo se ha gestionado la licencia y para saber en base a qué se ha denegado», explicó Juan Luis Núñez, presidente del Comité de Empresa. En esta línea, dijo que los servicios jurídicos que les asesoran actualmente están analizando la normativa para saber cómo proceder. «Hay visos que dicen que sí que pueden coexistir los servicios hospitalarios y residenciales, el único hándicap es que deberían tener diferente entrada», matizó. Aunque las esperanzas de conseguir que Cas Serres siga siendo hospital son mínimas, Núñez dijo que se puede poner un recurso a la propia denegación, pero para poder hacerlo necesitan conocer el motivo. «Si el Consell hubiese dado la información suficiente a los trabajadores, la situación actual no sería esta», concluyó.