Concentración de cazadores en la finca Es Coll des Jundal, en Sant Josep de Sa Talaia.

La Real Federación Española de Caza (RFEC) y las federaciones autonómicas han salido a la calle en cuarenta capitales españolas para reivindicar este «modo de vida» y exigir medidas que pongan fin a la impunidad de los «insultos», «ataques» y «agresiones» a este colectivo que aseguran vienen de parte de organizaciones ecologistas y animalistas «con la connivencia» de las administraciones públicas.

En Ibiza, alrededor de 170 cazadores se han concentrado en la finca Es Coll des Jundal, en Sant Josep de Sa Talaia, para pedir al Gobierno que adopte medidas que pongan fin a la «escalada de insultos, agresiones y ataques que sufre el colectivo por parte de animalistas y ecologistas, y que reconozca que la caza sostenible, ética y regulada es una herramienta imprescindible para el equilibrio de las especies y del ecosistema

El sector considera que en la actualidad rige la impunidad en las redes sociales por lo que defienden que la actividad cinegética es «clave» para el desarrollo económico y social del mundo rural y «esencial» para la conservación de las especies, del medio ambiente y de la diversidad. En concreto, solicitan al Gobierno que tome medidas en la reforma del Código Penal para frenar la «impunidad en las redes sociales» de los colectivos «radicales» que se amparan en el anonimato y en la libertad de expresión para atacar «de forma indiscriminada» a todos los cazadores, cazadoras y hasta niños aficionados a la caza.

David Tur, delegado insular de la Federación de Caza, leyó un manifiesto: «No estamos dispuestos a seguir soportando pasivamente que se nos criminalice. Nuestra actividad favorece la conservación, estimulad el desarrollo local y genera riqueza», apuntó.