Dos años después de la controvertida subasta de los lotes de playas de Sant Josep, el Ayuntamiento está inmerso en un nuevo proceso de licitación en el que vuelve a sonar el nombre de Mahy Marrero Sosa, el empresario canario que el 12 de abril de 2016 reventó los precios cuando estaba a punto de ingresar en prisión por un delito de narcotráfico.

El viernes, el Ayuntamiento de Sant Josep realizó la apertura de los primeros sobres, los que contenían la documentación administrativa de los licitadores para optar a concurso público. Pasado mañana, a primera hora del jueves, se llevará a cabo la apertura de los sobres número 3, los que contienen las ofertas técnicas. Entre las empresas que han concurrido se encuentra ‘Explotaciones Servicios de Verano SL’, empresa en la que figura como socio único Mahy Marrero Sosa, y que desde el 15 de diciembre de 2017 tiene como administrador único a Juan José Torres. La empresa está domiciliada en Santa Eulària.

Precios desorbitados

Varios empresarios que se presentan al concurso han manifestado su temor a que se revienten los lotes con «ofertas temerarias que dervirtuarían el proceso porque luego se echen atrás». También advierten de otro riesgo que, según denuncian, «ya se dio la temporada pasada, personas que siguieron prestando el servicio de manera desleal ya que no hicieron los pagos en tiempo y forma o simplemente dejaron pufos».

Además, hacen hincapié en que, «tal y como ya ocurrió la temporada pasada, se realicen artimañas para saltarse las bases del concurso que prohíben presentarse a personas que están incursos en prohibiciones e incompatibilidades para contratar los servicios».

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Sant Josep ha sacado a concurso un total de 90 lotes para la temporada 2018. Las ofertas serán a sobre cerrado el Consistorio prevé de salida unos ingresos de 1.935.980 euros, según los diferentes cánones marcados de salida.

Dos millones de euros iniciales frente a los 4.607.200 euros alcanzados en la subasta de 2016, un 100 por cien más que en 2012.

Hace siete días se llevó a cabo la presentación de ofertas y los concesionarios advirtieron de la presencia de «personas cercanas al empresario canario. Ahora veremos que ocurre el jueves», concluyeron.

EL APUNTE

El día que el salón de plenos subastó las playas al mejor postor

El 12 de abril de 2016, el salón de plenos del Ayuntamiento de Sant Josep fue el escenario de una subasta que se desarrolló en un ambiente tenso, con varias polémicas y bastante indignación entre los asistentes. Una rabia que en el tramo final se tradujo en insultos, caras desencajadas y algunas lágrimas. Marrero Sosa se hizo con un total de once lotes de playa a través de una de las seis empresas con las que concurría. Se adjudicó un lote de cinco velomares en Cala Bassa; dos lotes en Platges de Comte, otros tantos en Cala Carbó, Cala d’Hort y Platja d’en Bossa, y un lote en Cala Tarida. A mediados de agosto del año pasado, el Ayuntamiento de Sant Josep confirmó que cuatro empresas concesionarias de una decena de lotes de servicios de playas de Sant Josep no habían abonado el grueso del canon correspondiente a la temporada, un pago que tenía que estar completado en julio. Entre los concesionarios que prestaron y cobraron el servicio sin haber hecho efectivo el 75 por ciento del canon figuraban los lotes que se adjudicó Mahy Marrero Sosa, el empresario condenado a ocho años de prisión tras ser cazado con un alijo de 492 kilos de cocaína.