La delegada del Gobierno en Balears, Maria Salom, afirmó ayer que «con la obsesión del Govern por el catalán estamos perdiendo buenos profesionales y nos resta competitividad».

Salom hizo estas declaraciones tras participar en una reunión con el presidente nacional del CSIF, Miguel Borra, y su homólogo en Balears, Andreu Bou, quienes le trasladaron su preocupación por la política lingüística del Govern en sanidad. «El hecho de pedir como requisito el catalán para la sanidad no es lo correcto. Necesitamos buenos médicos, no que sepan catalán», dijo Salom. El CSIF explicó que consideran que «la aplicación de dicho decreto provocará un grave déficit sanitario y de profesionales en nuestra Comunidad Autónoma y estamos estudiando la impugnación del mismo», destacaron a través de un comunicado de prensa.