Las obras del gran tanque de tormenta que se está construyendo junto al puerto de Vila para mejorar el saneamiento de la ciudad pararán el próximo 30 de mayo. El ministerio de Medio Ambiente, responsable de los trabajos, ha tomado la decisión de hacer un paréntesis durante la temporada turística y retomar las obras después del verano porque «no les da tiempo a hacerlas en una sola fase», tal y como explicó ayer la concejala de Medi Ambient de Vila, Montse García.

Durante el verano se recuperará el carril de circulación de la avenida Santa Eulària que se suprimió para poder construir esta gran infraestructura y, por tanto, el carril provisional que se había habilitado para el tráfico sobre la acera de la avenida volverá a recuperarse como paso de peatones. Además, se instalarán unas lonas estampadas con fotos de la ciudad y el puerto para cubrir las vallas y embellecer la zona acotada de las obras, al igual que se hizo con las obras del edificio de es Martell hace dos años.

Decisión pactada

La decisión de parar las obras en verano ha sido pactada entre el ministerio, Autoritat Portuària de Balears y el Ayuntamiento de Eivissa para no entorpecer la actividad turística. De hecho, según señalaron desde APB, el hecho de que no se acaben las obras en verano no afectará al tráfico de pasajeros en los muelles de la estación marítima del puerto de Vila.

El pasado mes de febrero, fuentes del ministerio aseguraron que el grueso de esta obra civil estaría terminada a finales de primavera, mientras que la instalación de los equipos y la electricidad de la infraestructura se dejaría para el último trimestre del año. Sin embargo, la magnitud de la obra ha provocado este retraso.

Desde el Ayuntamiento de Eivissa, el pasado mes de enero, el alcalde Rafa Ruiz ya advirtió de que el ritmo de ejecución de las obras iba más lento de lo previsto. Ayer, la concejala de Medi Ambient dijo confiar en que el ministerio cumpliría el calendario pactado. Unos plazos que marcan el año 2019 como fecha de finalización para llevar a cabo los tres tanques de tormenta que se están haciendo en la ciudad cuya duración estimada total es de 16 meses.