El Ayuntamiento de Eivissa confirmó ayer que se han encontrado fragmentos de la pavimentación tradicional durante los trabajos de reforma y rehabilitación de la calle Soledat, en Dalt Vila. Según detallaron, este hallazgo no ha impedido continuar con las obras aunque se han visto obligados a pararlas por otro motivo debido a la caída de un muro privado en la misma calle, «que no ha sido provocado por estas obras». Desde el Consistorio aseguraron que «por motivos de seguridad» se han tenido que suspender y «en estos momentos los servicios técnicos están valorando cuáles son los siguientes pasos a seguir», por lo que se están manteniendo contactos con representantes de la propiedad del muro caído. Estas obras se iniciaron a mediados de marzo y la previsión era que finalizaran antes del verano «si no había ninguna novedad», por lo que se podrían alargar debido a este contratiempo.

Quejas

Precisamente, los vecinos de la zona han mostrado recientemente su malestar porque las obras coinciden con el inicio de la temporada y la llegada de los primeros turistas. En el barrio, los residentes se quejan de las molestias del ruido y del tránsito continuo de camiones, que impide «pasear con tranquilidad a los turistas, ya que las calles son muy estrechas y tienen que esperar detrás de los camiones para poder pasar», explicó Jesús García, vecino de Dalt Vila desde hace 35 años. «Somos Patrimonio de la Humanidad y por coherencia, al menos cuando hay turismo, tendría que estar todo arreglado para que puedan ir por la calle».

Los vecinos tampoco entienden que los escombros de estas obras se ubiquen en la plaza de la Catedral, justo en la esquina del Museu Arqueològic, lo que ofrece una «mala imagen» de este enclave histórico. «Están quitando la mejor vista de Ibiza», lamentó Salvina Facchini, otra vecina del barrio, que reclamó una solución «urgente» porque se trata «del sitio más especial de Ibiza», por lo que hay que «cuidarlo». Sobre esto, desde el Ayuntamiento de Vila explicaron que la calle Soledat tiene un acceso «muy complicado» y la plaza «es el único espacio adecuado para instalar la zona de acopio de materiales de la obra». «Previamente se estudió la zona y se decidió ponerlo allí porque no molesta al acceso rodado ni a ninguna vivienda particular», detallaron fuentes municipales.

Desde el Consistorio también anunciaron que en mayo, con motivo de la celebración de Eivissa Medieval, está previsto la retirada de esta zona de acopio, aunque también pidió comprensión ya que se trata de una obra de rehabilitación que «está en curso». En este sentido, los vecinos también aseguraron que no entienden que estas obras hayan empezado «a un mes vista de la temporada» cuando han tenido todo el invierno para hacerlas.

Las obras de la calle Soledat consisten en la pavimentación de las calles, colocación de mobiliario urbano y la ejecución de las infraestructuras propias de las calles, como el saneamiento y el alcantarillado, el abastecimiento de agua y la creación de una red de evacuación separada para las aguas residuales y pluviales. También está previsto el soterramiento del suministro de electricidad de la red de iluminación pública y de telecomunicaciones, así como la eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar la accesibilidad.

El proyecto

El proyecto, que incluye también las obras de la calle Hospital, cuenta con una inversión de 170.000 euros y se realiza a través del consorcio Eivissa Patrimoni de la Humanitat. En el inicio de los trabajos, el concejal de Patrimonio, Pep Tur, destacó que con estas actuaciones refuerzan su trabajo dentro del ámbito patrimonial y continúan con las labores de mejora de este entorno, «tan importante para nuestra ciudad». Las obras de la calle Soledat tenían que estar finalizadas antes del verano, aunque desde el Ayuntamiento ya alertaron que “debido a que se trata de una zona de interés arqueológico” se podría ampliar el plazo de ejecución. Por su parte, los trabajos de la calle Hospital está previsto que empiecen después de la temporada estival.