IBIZA ALFONSO MOLINA

Las demoledoras revelaciones del informe del SOIB sobre el entramado empresarial de Alfonso Molina publicadas por este periódico provocaron la dimisión del primer teniente de alcalde de Vila el pasado 3 de mayo.

El día anterior, Molina ofreció su versión de los hechos en varios medios de comunicación. Unas explicaciones que no consiguieron disipar ninguna de las acusaciones que el departamento del conseller Iago Negueruela vertió sobre Molina, acusado de inflar «fraudulentamente» los costes de organizar e impartir los cursos de formación para desempleados por los que obtuvo subvenciones públicas.

Pese a las evidencias, Molina encontró en sus compañeros de equipo de gobierno sus mayores defensores. El primero de todos, el propio alcalde. Mientras Periódico de Ibiza y Formentera publicaba diariamente nuevos episodios relacionados con las irregularidades de Molina, Rafa Ruiz aseguraba que el asunto tan solo era una mera cuestión administrativa, echaba las culpas al Govern balear y pedía explicaciones al conseller Negueruela.

Una vez que tuvo la renuncia de Molina en su mano, Ruiz le despidió en las redes con buenas palabras: «Un gran gestor, un gran político, un maestro, un amigo, un referente, una gran persona».
El líder de los socialistas ibicencos y presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, tampoco se salió del guion:

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«Gracias por haber estado ahí siempre, desde el primer día. No será fácil, pero seguiré intentando estar a tu altura como profesional, como político y como persona».

Otro que tuvo buenas palabras con Molina fue Joan Ribas, portavoz de Guanyem en Vila, quizás más preocupado por los medios de comunicación que por el informe del SOIB: «La pena es que cuando se pruebe que no ha cometido ningún delito no llenará portadas».

También los hubo que durante el ‘culebrón, prefirieron matar al mensajero y cantaron victoria prematuramente, como la teniente de alcalde socialista de Sant Antoni, Aída Alcaraz, quien el 2 de mayo escribió esto: «Mentiras rastreras que sólo buscan un objetivo, y hoy no lo han conseguido ¡Grande Alfonso Molina!». Al día siguiente Molina presentó su dimisión.

Otros tampoco consiguieron digerir la renuncia de Molina, como la jefa de prensa del Ayuntamiento de Vila, Tita Tur: Hoy, día mundial de la libertad de prensa, os deseo a todos y todas que la ley nos ampare siempre y a todos aquellos que destrozan nuestra profesión, que el karma y el futuro los coloque en su sitio». O como la teniente de alcalde Elena López, que un día antes de la dimisión calificó de «infamias» todo lo publicado sobre Molina y tras la marcha de su compañero tuiteó: «Hoy ganan los malos, mañana será otro día...».