La conferencia, que se celebró en el Consell d’Eivissa, contó con una gran afluencia de público.

«Joaquín Vara de Rey vivió y luchó a contracorriente, pero siempre anclado a unos valores que no caducan jamás», así empezaba la charla de Carlos Martínez, coronel del Ejército del Aire y tataranieto del general que da nombre al paseo de Vara de Rey desde el 25 de abril de 1904.

Con motivo de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, Martínez Vara de Rey pronunció ayer un discurso en el Consell d’Eivissa para conmemorar el 120 aniversario de la muerte de su tatarabuelo en la batalla de El Caney, que se libró el 1 de julio de 1898 durante la guerra de Cuba.

Martínez hizo un repaso de este y otros de los acontecimientos históricos que marcaron la vida del general ibicenco, un militar que, aseguró, «fue un héroe que dio su vida por un ideal». En este sentido, recordó que son valores que siguen muy presentes en la actualidad y que representan «un proyecto integrador de España».

Después de haber hecho un repaso sobre distintos capítulos de la historia de España relacionados con los antepasados del linaje Vara de Rey, se centró en los que protagonizó el general ibicenco. Entre otros sucesos históricos, sus combates en las rebeliones cantonales de Cartagena y Valencia, su lucha en la Tercera Guerra Carlista, su traslado a Filipinas en 1884 donde se le dio el mando del Regimiento de España, entre otros.

Es por ello que Martínez describió a Vara de Rey como a una de aquellas personas de la historia con gran capacidad de liderazgo, uno más de aquellos que «construyeron España a golpe de espada, en el combate cuerpo a cuerpo, el combate más limpio y noble». Martínez explicó que muchos creen que fue un loco que llevó a la muerte a 500 personas, fue una persona coherente, «enterrado por los americanos con todos los honores cuando murió».

La guerra de Cuba

Sobre ella, comentó que había una inquietud entre los cubanos por obtener la independencia pero «sin violencia». Sin embargo, el interés de Estados Unidos por hacerse por Cuba también era muy claro, aseguró, hasta el punto de que los americanos habrían hecho varias ofertas a España en este sentido. Fue en ese contexto en el que aparecería uno de los líderes insurrectos de la Guerra de Independencia de Cuba, José Martí.