Pleno de Vila | MARCELO SASTRE

La moción para auditar de forma externa los contratos que las empresas del exconcejal de Hacienda, Ildefonso Molina, realizó con el ayuntamiento durante los años 2003 y 2011, fue rechazada ayer en el pleno del ayuntamiento con los votos del equipo de gobierno y del conceja del EPIC, Antonio Villalonga.

El concejal del grupo Popularm Álex Minchiotti, fue el encargado plantear la moción con motivo del reciente informe del SOIB que planteaba supuestas irregularidades en contratos públicos de empresas de Molina. Minchiotti recordó al alcalde que «tiene la obligación moral y legal, ante todos los vecinos, de investigar si el dinero público que se administró en ese período se ha invertido correctamente». El programa Eivissa Crea, con el que se efectuaron contratos esos años, financió «importes cercanos a los 770.000 euros», indicó el concejal.

Una cuantía que ya se planteó auditar a través de la comisión de Hacienda y se rechazó.
La concejal del grupo socialista, Estefanía Torres, dio dos motivos para rechazar la moción: que los contratos y facturas que se presentaron fueron fiscalizados tanto por intervención como por el Govern Balear, el ministerio de Trabajo y el Fondo Social Europeo; y que el proyecto ya está judicializado por la denuncia del Partido Popular.

Unidad del gobierno

Minchiotti apeló a que se contestara también por parte del grupo Guanyem. Por alusiones contestó el concejal de ese grupo, Juan José Hinojo, que se posicionó con el grupo con el que forma equipo de gobierno, haciendo las mismas consideraciones que Torres.

Hinojo calificó de demagogia la moción Popular al mezclar un informe del SOIB que es «un procedimiento administrativo, con Eivissa Crea». Además añadió que consideraba que la moción era un modo de seguir «sacando jugo» a un tema zanjado.

Desde le grupo Popular se consideró que esta actitud «abre dudas». Minchiotti argumentó que la intención de su grupo era la de intentar que el nombre del ayuntamiento quedara completamente limpio «por el interés de la institución». Una colaboración activa que consideraba como «un modo de falcilitar la investigación».
«Esto es una vergüenza más de un equipo de gobierno: acabado, oscuro y paranoico», sentenció Minchiotti.

Por su parte el concejal de EPIC calificó la moción de «oportunista», y consideró que únicamente tenía el objetivo de usar «torticeramente y en base a unos fines partidistas los recursos del ayuntamiento». En opinión del concejal la moción buscaba únicamente sacar rédito político a través de un tema que se «quiere estirar como un chicle».

La concejal del partido socialista, en su último turno, manifestó su «sorpresa» ante una moción de este tipo, dada la moción de censura que inició ayer su debate en el Parlamento. «Usted decía que nuestro partido está acabado, pero yo creo que el suyo está haciendo aguas», valoró antes de considerar la moción como un acto «ruin».