La Federación Hotelera de Ibiza y Formentera expresó ayer su rechazo a la gestión del impuesto de turismo sostenible y criticó que los turistas estén «pidiendo explicaciones en los establecimientos al tener que pagar el doble».

En un comunicado, la patronal recordó que este año comenzó con la duplicación del impuesto ya que «la clase gobernante piensa que duplicar el impuesto de un año para el siguiente no tiene ningún tipo de repercusión en el indefenso turista».

Según los hoteleros, el incremento se «percibe como un abuso o una injusticia», por lo que la entrada de los clientes en los establecimientos se ha vuelto «conflictiva», según aseguran.

La patronal ha reiterado que quienes critican el impuesto «tienen toda la razón». Además, han lamentado que la recaudación no se destine a mejorar la oferta turística, «combatiendo los miles de pisos turísticos que existen en las Baleares, también en Ibiza y Formentera».

Así, los hoteleros pitiusos han mostrado su «total disconformidad» por la desviación de los fondos recaudados en Ibiza, destinados hacia otras islas «sin atender los enormes problemas» existentes en Ibiza, por lo que han destacado «la pésima decisión que supone destinar fondos a construir viviendas sociales».

Según han dicho, los recursos «se deben utilizar mejor» ya que si el impuesto se destinara a supervisar «eficazmente» la oferta ilegal, se conseguirían «muchos efectos positivos» a la vez, con menos saturación o mejor protección del turista y sus derechos.

La Federación ha considerado «paradójico» y un «perverso escarnio» que sus clientes tengan que financiar la construcción de pisos cuando, muchos de ellos, se están destinando al mercado turístico de forma irregular.

«Todo en el impuesto turístico, y, sobre todo, su gestión, es injusticia, opacidad, abuso del turista y algún grado de turismofobia gubernamental», han concluido.