Imagen de archivo de una trabajadora del hospital Can Misses. | DE

Completar las plantillas o cubrir bajas y sustituciones en el hospital Can Misses y en los centros de salud de la isla no es tarea fácil. Y es que por todos es conocido que el alto precio del alquiler de la vivienda hace que numerosos trabajadores descarten la opción de venir a trabajar a Ibiza.

En este sentido, un hotel de cinco estrellas situado de la isla de Ibiza, ha ofrecido al Área de Salud de Ibiza y Formentera la opción de alquilar alguno de los apartamentos que tiene en Sant Antoni a los trabajadores que llegan a la isla.

En concreto, han puesto a su disposición 12 apartamentos, con dos habitaciones cada uno, a un precio de 1.000 euros mensuales. «Tenían excedente de habitaciones y nos los ofrecieron para poder dar la opción a los trabajadores que llegan de refuerzo en verano si nos veíamos en la necesidad», explicaron fuentes del Área de Salud.

De momento, aunque hay sanitarios interesados, todavía no se ha alquilado ninguno de estos 12 apartamentos. En esta línea, desde el Ib-Salut apuntaron que muchos de los trabajadores que se incorporan al hospital para cubrir contratos estivales «vienen con alojamiento».

Así, explicaron que ellos hacen de «intermediarios» en caso de que los profesionales lo requieran. «Tenemos ofertas de algunos propietarios que tienen algún inmueble, la residencia del hospital viejo y, ahora, estos apartamentos», matizaron.

Según apuntaron desde el Ib-Salut, se trata de dar «facilidades» para que la vivienda no sea un «inconveniente» a la hora de venir a trabajar a las Pitiusas.

Residencia

Siete de las ocho habitaciones de las que dispone la residencia para personal sanitario del hospital viejo están ocupadas; cinco por médicos de Atención Primaria, una por el neuropediatra que llegó hace unas semanas y la otra por un microbiólogo que tiene contrato para cubrir las vacaciones del servicio.

Esto hace que, actualmente, la habitación sobrante esté libre para quien pueda necesitarla por la que, además, los trabajadores no tienen que pagar «nada».

Cabe recordar que el pago a los usuarios de la residencia está supeditado a la reforma del edificio. El documento que regirá las condiciones de uso y que entrará en vigor a partir de que se haga la reforma contempla que el primer mes no se pague nada y a partir del segundo serán cinco euros por día donde estarán incluidos todos los gastos, como luz, agua, limpieza, internet, seguridad y lavandería.

La reforma del edificio J, que sigue sin fecha de inicio de las obras, permitirá ampliar hasta once las habitaciones y poder atender más demanda de profesionales que necesiten un alojamiento temporal. Según informaron desde el Ib-Salut y a pesar de no haber fechas concretas, todo apunta a que las obras se iniciarán «antes» de que finalice la legislatura.