Imagen de la promoción de estudios comerciales Vadella 64.

La promotora de la promoción de estudios Vadella 64, la empresa Cobblestones S.L, ha salido al paso de la denuncia que Javier G.M. ha llevado ante Fiscalía por la cual esta persona aseguraba que había 10 o 15 estudios ya ocupados en esta promoción de cala Vadella. Un portavoz de Cobblestones afirmó ayer que allí no está viviendo nadie de manera permanente y que únicamente uno de los estudios se utiliza como oficina y es el lugar en el que descansa el guardia de seguridad del turno de noche. Precisaron, además, que hace dos semanas un notario estuvo en Vadella 64 para certificar que la obra estaba acabada y se ajustaba al proyecto. También afirmaron que ninguno de los estudios está enganchado ilegalmente a los suministros de luz y agua, tal y como afirmaba el denunciante ante Fiscalía.

La promoción Vadella 64 consta de 64 estudios taller de uso comercial, 41 de los cuales supera los 50 metros cuadrados de tamaño máximo concedido con una licencia municipal del año 2003 y que se están comercializando como apartamentos de lujo de uso residencial cuando aún carecen de cédula de habitabilidad del Consell d’Eivissa.

El Ayuntamiento de Sant Josep concedió en el año 2003 una licencia para construir en la parcela Club Vista Mar de Cala Vedella un total de 64 estudios de uso comercial, 38 locales-taller, 63 plazas de aparcamiento, 63 trasteros y piscina comunitaria. Cabe destacar que el plan urbanístico parcial de Cala Vedella del año 1971 no admite el uso residencial en esta parcela, un terreno que debe destinarse a «zona comercial, de administración y equipo», por lo que su uso final debe ser para «tiendas, bares, restaurantes y cualquier clase de servicios y en donde no se permitirá la instalación y funcionamiento de industria. No obstante, se permitirá la instalación y funcionamiento de laboratorios, talleres, estudios, almacenes e instalaciones de carácter artesano, con pequeñas superficies y potencias». Esta obra se abandonó en el año 2007 cuando se decretó la paralización de los trabajos por no ajustarse al proyecto presentado al Ayuntamiento (principalmente, porque la tipología de viviendas ofertadas no coincide con la de estudios y locales taller que figuran en el correspondiente proyecto) y se reactivó su construcción en 2016.