Centenares de fielesa la Virgen del Carmen participaron en la misa y posterior procesión por el mar. | Arguiñe Escandón

La Virgen del Carmen llegó este lunes a Santa Eulària. Como ya es costumbre en esta tradición marinera organizada por el Club Náutico y los pescadores, los devotos de la virgen comenzaron los actos de la festividad con una misa a las 19.00 horas en la capilla de Lourdes, en la calle San Jaime, que no finalizó hasta las 19:50 horas. Tras la eucaristía, los feligreses siguieron un recorrido a pie con la imagen de la virgen hasta la zona del embarcadero de la Escuela Municipal del Vela de Santa Eulària, donde fue instalada en uno de los barcos que facilita Santa Eulalia Ferry.

Entre los políticos que se dejaron ver estuvieron Vicent Marí, alcalde del municipio, Mariano Juan Colomar, concejal de Urbanismo y Mariano Juan, portavoz de los populares en el Consell d’Eivissa, entre otros. Por su parte, entre las filas socialistas, estuvo presente Vicent Torres ‘Benet’, portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de Santa Eulària y director general de Turismo del Consell y Fina Suldat, concejala socialista en el municipio.

A la llegada al puerto, en el Paseo Marítimo, se pudieron congregar entre 400 y 500 personas, aunque el alcalde Vicent Marí explicó que siempre suele haber cerca de un millar. «La Virgen del Carmen es una efeméride muy celebrada en el pueblo de Santa Eulària y en todos los pueblos marineros. Otros años ha habido cerca de un millar de personas. No sé cuántas se acercarán este año porque el viento ha soplado mucho y no sabemos cómo estará el mar, pero siempre participan unas mil personas», comentó el alcalde.

Y es ahí, como marca la tradición, desde donde la virgen salió y donde se ofreció la ofrenda floral, en la zona de la bocana del puerto, donde los asistentes cantaron Salve Marinera. Detrás de ella vinieron cuatro embarcaciones más, todas ellas plagadas de vecinos, cuyo recorrido está dedicado a todas aquellas personas que viven del mar, para que éste los proteja de todos los peligros que tiene este trabajo para los pescadores. Terminada la procesión marinera, los asistentes disfrutaron de una merienda en el Club Náutico, donde la festividad religiosa terminó con orelletes y otros productos típicos de las Pitiusas.