El barco ‘Esperanza’ de Greenpeace estará todo el fin de semana sobre aguas pitiusas durante la investigación que llevará a cabo la organización. | DANIEL ESPINOSA

El barco ‘Esperanza’ de Greenpeace desembarcó ayer al mediodía en el aeropuerto de Ibiza. La organización ecologista, con la colaboración de GEN-GOB, Oceana y Terraferida, estará este fin de semana en aguas de las Pitiüses para denunciar la presencia de barcos fondeados sobre las praderas de posidonia o en su periferia.

Así, la organización realizará durante todo el fin de semana una investigación social en la que invitan a la ciudadanía a denunciar la presencia de estos barcos sondeados a través de la página web de la entidad ecologista. Durante estos dos días, se contabilizará el número de amenazas que diariamente se ciernen sobre esta planta protegida por varias normativas internacionales, europeas y estatales. Sin embargo, en el Estado español, solo un tercio de las praderas de posidonia se encuentran dentro de algún espacio natural protegido.

El barco llegó a aguas ibicencas el mismo día en que el Govern balear aprobó el decreto posidonia para proteger los 650 kilómetros cuadrados de posidonia marina que hay en aguas de Balears, por lo que las islas «se convierten en pioneras en Europa por la protección de esta planta marina», destacó Vicenç Vidal, conseller de Medi Ambient del Govern.

La actriz Inma Cuesta estará presente durante la actividad, navegando en los botes de Greenpeace. «A nadie se le ocurre aparcar un camión en mitad de un bosque maravilloso de Picos de Europa; sin embargo, en las praderas de posidonia atracan barcos con anclas enormes que arrancan todas las plantas», aseguró Cuesta.