Imagen del pleno en el Ayuntamiento de Santa Eulària.

El Ayuntamiento de Santa Eulària ha celebrado esta mañana su pleno ordinario, una convocatoria en que se ha aprobado la firma de un convenio con Abaqua para abastecer de agua desalada al municipio y una propuesta de modernización del servicio municipal de suministro de agua, que implicará inversiones por unos 3 millones de euros y ampliar el contrato con el actual concesionario por siete años, hasta 2025. Igualmente, se ha aprobado adjudicar la gestión del crematorio y la del futuro tanatorio que construirá el Consistorio. Antes, el Plenario se ha iniciado con unas palabras del alcalde, Vicent Marí, en recuerdo de Antonio Domínguez Muñoz, oficial de la Policía Local fallecido el martes pasado por una larga enfermedad; y con la oficialización de la renuncia de Ramón Roca como concejal tras su acceso al cargo de director Insular de la Administración General del Estado.

En cuanto al primer punto, la firma de un convenio con Abaqua para que le dé agua desalada al Ayuntamiento ahora que ya funciona la planta potabilizadora, PP y PSOE han votado a favor de la moción y Guanyem se ha abstenido. El convenio faculta a la negociación de este acuerdo para fijar unas condiciones que garanticen un suministro suficiente para cubrir las necesidades del municipio.

La intención es pedir a la empresa autonómica una aportación de agua desalada inicial que supondría cerca de un 22% del consumo total del municipio y que serviría para que los puntos con aguas no aptas para el consumo pero sí para otros usos humanos (Santa Gertrudis, Cala Mestella y Roca Llisa) puedan recibir agua desalada y que así el suministro cumplirá con los parámetros legales mínimos. En una segunda fase (en principio, 2019), se pasaría a un 39% del total, de modo que allí donde los valores son aptos para el consumo pero cercanos a los límites normativos, puedan mejorar, además de ser un agua con menos cal y otros componentes que provocan problemas en el mantenimiento de maquinaria y redes. Por último, se pasaría a una tercera fase donde el 75% del agua sería desalada, por lo que se reduciría la extracción de los acuíferos y se podrían recuperar las reservas hídricas naturales.

El acuerdo fijaría una tarifa media de 1.079 euros por metro cúbico, con dos tarifas diferenciadas según temporada alta y baja, y un consumo mínimo anual de algo más de 1 millón de metros cúbicos.

En cuanto a la modernización de la red, el PP ha votado a favor, y la oposición en contra. Esta propuesta quiere incorporar el incremento de población, el inicio del suministro de agua desalada, los objetivos de mejora hasta el 85% del rendimiento de las redes y la actualización de tarifas congeladas desde hace 10 años. La idea es aplicar elementos de telecontrol del sistema, sectorialización de las redes (para detectar rápidamente fugas y reducir las molestias a las reparaciones), cambiar los contadores obsoletos y renovar las estaciones de bombeo, entre otros. La idea es que la concesionaria emplee cerca de tres millones en estas mejoras a cambio de una ampliación del contrato hasta el primer semestre de 2025.

En referencia al concurso de la gestión del tanatorio y crematorio, se ha aprobado con las abstenciones de PSOE y Guanyem. La propuesta de adjudicación (formalmente no se podrá hacer hasta septiembre) es la del único candidato presentado al concurso y hasta ahora gestor del servicio de crematorio, VFV. Con su oferta, la tarifa general de cremación desciende de 1.200 a 1.150 euros y se incorpora la cremación de restos. En cuanto a la gestión del tanatorio, este servicio público lo construirá el Ayuntamiento en un plazo de dos años y el concesionario se compromete a prestar gratuitamente los servicios de preparación del cuerpo y su conservación, fijando una tarifa para la exposición y velatorio de 121 euros por hora. Con esta instalación, se garantizará un servicio público indispensable para la isla, y especialmente por los habitantes del municipio de Santa Eulària y la parte Norte de Ibiza. Además, se incrementará el canon a abonar por la concesionaria, que pasa de cerca de 100.000 euros hasta 300.000.

En cuanto a otras cuestiones, se ha aprobado también la modificación de crédito para aplicar más de un millón de euros en la segunda fase de reforma del edificio socio-cultural de la calle Sant Jaume (unanimidad); el cambio de la ordenanza para ampliar al máximo legalmente posible los procedimientos de obras simples que no necesitan licencia y que hasta ahora sí era obligatoria (por ejemplo, pintar una fachada), para reducir los tiempos de espera y la carga de trabajo de los servicios municipales. Igualmente, se ha aprobado proponer un convenio con Abaqua para que el Ayuntamiento pueda actuar ante averías o servicio deficiente y después reclamarle a la Comunidad los gastos (unanimidad), estudiar la posibilidad de la gestión directa del servicio de estacionamiento regulado y del parking (unanimidad), estudiar la necesidad de contar o no con una nueva depuradora (unanimidad), o entregar a Govern y Consell los terrenos para la nueva escuela y la estación de autobuses tan pronto como estos estén en manos del Ayuntamiento.