Un ingeniero explica los pormenores del proyecto a los políticos del Govern, el Consell y el Ayuntamiento. | MARCELO SASTRE

El conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, visitó ayer el inicio de las obras de construcción de un depósito de agua con capacidad para 5.000 metros cúbicos que se levantará junto al otro depósito de 10.000 m³ que almacena el agua de la desaladora de Santa Eulària y que está conectado al anillo hidráulico de Ibiza.

Una obra que Abaqua financia con los fondos del impuesto sobre el turismo sostenible, que costará 1,3 millones de euros y cuyo uso se cederá al Ayuntamiento de Santa Eulària en contrapartida por la cesión gratuita del terreno donde se ubican estas instalaciones. «Es una demanda que ya llevamos tiempo batallando y por todos los retrasos que ha habido por parte de las administraciones todavía no se había podido acometer esta construcción, por lo que nos felicitamos todos por su inicio», señaló ayer el concejal de Urbanisme, Mariano Juan, quien añadió que las obras tienen un plazo de ejecución de doce meses por lo que «a mediados del próximo verano podremos tener a nuestra disposición este depósito».

El conseller Vidal recordó que «ya dijimos que ésta sería la legislatura del agua en Ibiza, donde se inició con una gran sequía y una falta de infraestructuras hidráulicas. Por esto decidimos que gran parte de los fondos del impuesto sobre el turismo sostenible se destinaran a infraestructuras hidráulicas en Ibiza».

Vidal destacó que «desde el año pasado la desaladora de Santa Eulària ya está a disposición de los ciudadanos de la isla de Ibiza y vamos mejorando todas las infraestructuras para dar un mejor servicio y un agua de calidad que sirva para ahorrar el recurso tan apreciado de nuestros acuíferos».

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Críticas del PP

El PP de Ibiza criticó la visita ayer a la isla del conseller Vicenç Vidal, a quien acusó de practicar «trilerismo político, haciendo creer que soluciona los problemas de los ciudadanos cuando la realidad es que su incapacidad en la gestión está provocando graves perjuicios a los ibicencos», en relación a los malos olores que provoca la depuradora de Santa Eulària o la rotura de su emisario.

Para los populares, la actitud de Vidal hacia los ibicencos y, en especial, hacia los vecinos de Santa Eulària es de «desprecio y abandono. No podemos consentir que un conseller del Govern se dedique a ningunearnos de esta manera, mirando para otro lado cuando a los problemas de los lodos y del emisario se agravan».

Desde el PP destacaron que la construcción de este depósito es «una deuda que tenía el Govern con Santa Eulària desde hace años, un compromiso que se había adquirido anteriormente y que ahora vienen a pagar con fondos de la ecotasa, un ‘trile’ en toda regla». Que el Govern utilice fondos del impuesto sobre el turismo sostenible para esta obra «es un engaño a los ibicencos».