"Los niños ya no aprenden juegos populares, así que hoy enseñamos hasta a los padres" para que jueguen con sus hijos, comentaba Marta Guasch, una de las monitoras que dirigía los juegos tradicionales que la Asociación Vuit d’agost había preparado ayer, jornada que se dedicaba a esta asociación en la víspera de la fecha que les da nombre.

El parque Reina Sofía acogió a partir de las 20:00 horas actividades para todos lo niños que quisieron sumarse. Al principio sólo una decena, pero llegaron a ser cerca de una treintena los pequeños que jugaban a la xinga, al pañuelo, a la bomba o a tirar de la cuerda. Y tiraron de ella...hasta que se rompió y acabaron por el suelo riendo.

Los Esperitrons, un grupo de percusión que acompaña a la colla de dimonis i bruixes tuvo también un rato para los más pequeños que hicieron sus pinitos con cajas y bombos. «Así comienzan a seguir el ritmo y a lo mejor más adelante se animan a unirse a nuestro grupo» comentaba Pau Ramón, uno de los percusionistas.

Esperitrons, con ritmos lúgubres de la tradición medieval y sonidos más cálidos de aire brasileño tuvo también su turno sobre el escenario para hacer retumbar las murallas. Antes, «Quin delibat!» arrancaba la noche de música con sus temas de pop-rock, ya sobradamente conocidos entre el público ibicenco que se acerco al Reina Sofía.

Tras el cuarto de hora de tamborrada de Esperitrons, fue el turno de Pep Toni, presidente de la asociación Vuit d’Agost que leyó el manifiesto, como siempre muy reivindicativo. Hizo un alegato por la Ibiza tradicional, por la cultura y la lengua, por recuperar las fiestas como Tots Sants, «que hemos vendido a coste cero al señor Halloween»; por dar vida a las fiestas en pozos o recuperar las matances, «una oportunidad tan buena de convivencia familiar y entre amigos». También entró a tocar temas más generales como la lucha contra el machismo o la situación en Cataluña. «Un discurso light» comentaba horas antes, y reivindicaba una sede para la asociación. Ya tienen visto el lugar conocido como sa cova, junto a la estatua de Guillem de Montgrí, que hace tiempo les prometió el Ayuntamiento.

El rock-folk de Projecte Mut cerró una noche dedicada a Ibiza y sus gentes.