El gran castillo de fuegos artificiales del Vuit d’Agost provocó el corte de la circulación de la avenida Santa Eulària desde las 22.00 horas hasta las 02.00 horas, algo que provocó la sorpresa de numerosos profesionales del taxi que no pudieron acceder a cargar y descargar pasajeros en la parada de Bartomeu Roselló, una de las más concurridas de la ciudad de Ibiza. «El caos de cada año por los fuegos se vio agravado este año, que cerraron toda la avenida Santa Eulària de 22.00 a las 01.30 horas.

Las familias que querían coger un taxi en Bartomeu Roselló después de los fuegos no pudieron hacerlo. Nadie comprendía un corte de circulación tan largo», expresó Alejandro Cardell, presidente de la patronal insular del taxi FITIE, quien lamentó la falta de información por parte del Consistorio. «Ha sido mucho más caótico que otros años», explicó Cardell, quien apuntó que el colapso era tal por el corte de la avenida Santa Eulària que la cola de coches iba desde la rotonda de es Gorg (rotonda de Suministros) hasta la rotonda de Juan XXIII.

En este sentido apuntó que la única manera que tenían de acceder a Bartomeu Roselló era por avenida España para acceder así a la calle de Juan de Austria y, posteriormente, a Bartomeu Roselló: «Fue el caos del caos», precisó. Desde el Ayuntamiento de Eivissa explicaron que el corte de tráfico en avenida Santa Eulària durante los fuegos del Vuit d’Agost se hace «desde hace más de 20 años, con los mismos horarios de reestricción al tráfico, que son de 22.00 a 02.00 horas.

Se hace así por una cuestión de seguridad ante las miles de personas que se desplazan hasta la ciudad para ver el espectáculo pirotécnico». Sobre la falta de información, desde Vila aseguraron que se publica un bando municipal de Festes de la Terra donde se informa de las restricciones de tráfico. Este año, a diferencia de otros, el tráfico se abrió antes de las 02.00 horas, según precisaron desde el Ayuntamiento.