Sant Llorenç rinde un merecido homenaje a sus mayores. | MARCELO SASTRE

Sant Llorenç celebró ayer, como cada año desde 1999, una comida homenaje para la tercera edad. Según dijo Antoni Marí Carraca, alcalde del municipio de Sant Joan, se invita a los mayores de 75 años «con el fin de rendir un homenaje a estas personas que lo han dado todo por el pueblo, que son nuestra referencia y nuestro punto de partida».

Así, casi un centenar de mayores se reunieron ayer para degustar una paella en el restaurante Es Pins y recoger unos dulces que todos aquellos que no pudieron asistir también recibirán en sus casas.

«Es una tradición maravillosa porque nos juntamos todos, que no lo hacemos nunca, y pasamos un rato muy agradable. Siempre acabamos recordando las mismas cosas de cuándo éramos jóvenes», dijo una de las asistentes.

Otro de ellos quiso agradecer al Ayuntamiento la invitación porque, según dijo, «no todos los mayores de Ibiza tienen la suerte de que su Ayuntamiento les invite a una comida para homenajearles y ya se sabe que es de bien nacido ser agradecido».

Ya por la tarde, a las 18.30 horas, se celebró una misa solemne en Sant Llorenç que culminó con la tradicional exhibición de ball pagès a cargo de sa Colla de Balançat. La jornada finalizó con la obra de teatro ‘Una porción de vinagre’, a cargo de la compañía de teatro Es Cubells.

Cabe recordar que el programa festivo finalizará el 26 de agosto con la fiesta en la fuente de Balàfia a partir de las 20.00 horas, donde todos los asistentes podrán disfrutar del ball pagès y de una xacota pagesa, además de numerosas sorpresas.

Las fiestas en Sant Llorenç se alargan, casi, durante todo el mes de agosto y es que la Comisión de Fiestas de Sant Llorenç, junto con la concejalía de Fiestas del Consistorio, han preparado un extenso programa festivo que empezó el pasado 7 de agosto con un campeonato de cartas.

La realidad es que todo el municipio de Sant Joan revive con sus fiestas patronales la verdadera esencia de las tradiciones de la isla de Ibiza. En este sentido, nunca faltan los bailes típicos, así como los conocidos dulces de la isla.