La caída se produjo desde el sexto piso del edificio Tanit de Sant Antoni. | MARCELO SASTRE

La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre de unos 40 años y nacionalidad británica que falleció la noche del domingo al lunes tras precipitarse desde la sexta planta del edificio Tanit de Sant Antoni. Los hechos ocurrieron en torno a las 22.10 horas de ayer, cuando la víctima se precipitaba y caía en el patio interior del edificio localizado en la calle General Balanzat. Hasta el lugar del suceso se desplazaban dos patrullas de la Policía Local de Sant Antoni, Guardia Civil y dos ambulancias del 061. Al llegar al escenario de los hechos, los sanitarios sólo pudieron certificar la muerte del individuo. Según informaron fuentes policiales, el individuo no llevaba ningún tipo de documentación encima. Minutos después los agentes localizaron en la sexta planta una mochila que pertenecería al hombre precipitado.

La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de esta muerte (no se descarta un posible suicidio), la segunda registrada en Sant Antoni en cuestión de 18 horas. Precisamente, también este fin de semana fallecía un joven británico de 23 años que se vio envuelto en una pelea en el paseo de S’Arenal. Los hechos ocurrieron a las 3.30 horas del domingo cuando Connor Lee, de 23 años y que se alojaba en el hotel Bergantín, paseaba solo por el paseo marítimo y se vio envuelto en una pelea que acabó con su vida. La Guardia Civil detuvo ayer a cuatro personas por su presunta implicación con la muerte de este turista británico.

Con estos dos últimos sucesos, las víctimas mortales en Sant Antoni se elevan a nueve este verano. La primera víctima mortal fue un niño holandés de cuatro años que murió ahogado en la piscina del hotel Stella Maris el 1 de junio. Días después, una turista portuguesa de 70 años fallecía por ahogamiento en la playa de es Pouet. También en esa playa murió ahogado un británico de 67 años mientras practicaba kayak. El 26 de julio, también en esa playa, apareció flotando un cadáver de un joven de 30 años de origen asiático. El 18 de julio, un británico de 21 años murió a puñetazos a manos de un compatriota tras intentar mediar en una pelea. También a mediados de julio, un joven de 22 años murió por posible ingesta de drogas. A principios de agosto, en concreto el día 4, apareció otro cadáver flotando, esta vez en la playa de S’Arenal. Se trataba de un joven británico de 24 años que falleció ahogado tras pasar una noche de fiesta con sus amigos. A estas muertes se suman las dos últimas sucedidas este fin de semana.