Rufino Díaz, responsable de la unidad canina, le pone la correa a uno de los pastores belgas antes de los ejercicios | DANIEL ESPINOSA

A sus cuatro meses, Can, Bolt y Dog, son tres perros sociables, curiosos, activos y que ya se mueven con independencia por entornos extraños. Lo normal. Lo que no es tan normal es la tarea para la que se están preparando.

Ayer empezaron con las primeras pruebas y toma de contacto para formarse como integrantes de la unidad canina de rescate y salvamento de Bomberos de Ibiza. Un equipo que está previsto que esté preparado para actuar a partir del año que viene, en primavera si todo sigue su curso normal, y que servirá tanto para la localización de personas desaparecidas como para situaciones de emergencia como buscar supervivientes en un derrumbe.

Formación

A la isla se han desplazado estos días tres adiestradores dirigidos por Javier Luque, instructor de búsqueda y detección canina en el Método Arcón y cabo del Consorcio de Bomberos de Málaga.

La salida en la mañana de ayer con los tres pastores belgas malinois tuvo tres paradas: la primera en Punta Galera, en la que se pudo comprobar y practicar el desplazamiento de las animales en zonas inestables y con verticalidad; la segunda en el parking que hay junto a la capilla-cueva Santa Agnés, cercana al polideportivo de Can Coix, donde pudieron hacer ejercicios en una zona boscosa y practicar la búsqueda de objetos y la inspección de espacios abiertos donde trabajarán principalmente; la tercera prueba del día la realizaron en el paseo marítimo de la bahía de Sant Antoni, el objetivo era habituarlos a estar con gente extraña alrededor y al mismo tiempo ser capaces de concentrarse en ejercicios sencillos.

La visita de tres días de los formadores malagueños no sólo sirve para observar e ir enseñando hábitos a los tres futuros miembros de la unidad canina, también para dar a sus guías las pautas de conducta que deben ir practicando con ellos.
Rufino Díaz será el responsable de la unidad, y explicaba la importancia de tener en el cuerpo estos compañeros dada la necesidad que han encontrado a la hora de realizar búsquedas de personas extraviadas.

Cada año entre 4 o 5 personas se pierden en la isla, generalmente debido a que sufren alguna patología mental o demencia. La rápidez a la hora de localizarlas es crucial. «El perro es una herramienta fundamental, son superhéroes por su olfato y se adaptan a la perfección a este servicio», explicaba Díaz.

Tras los ejercicios en los tres escenarios, los bomberos ibicencos acudieron al aula, donde se les dieron varias lecciones para sacar adelante del modo más adecuado este método que empieza a dar resultados al año.

El objetivo es formar a cuatro perros en la búsqueda de personas en espacio abierto, y especializar a uno de ellos en la localización de personas vivas en escombros de edificios o zonas que han colapsado, y cuatro guías a su cargo

El cuarto integrante

Los tres ejemplares que ya están recibiendo una iniciación formarán, previsiblemente, parte del equipo. El cuarto integrante se seleccionará en las perreras de Sa Coma, Can Dog y Can Gossos, donde buscarán ejemplares con características adecuadas. Ayer por la tarde ya se hizo la primera visita a Sa Coma, donde se seleccionó a dos perros que presentan aptitudes y características que podrían hacerles aptos para el servicio.

Método Arcón

El método Arcón, elaborado por el español Jaime Parejo y reconocido como avance científico y operativo para la humanidad es un sistema que comprende siete técnicas de conducta que optimizan los parámetros de autonomía, motivación y concentración del perro. Si esto se perfecciona el ejemplar experimenta una mejora del rendimiento perceptivo odorífero llegando a detectar concentraciones de olor muy pequeñas.