Los asistentes pudieron disfrutar de una velada con diferentes actos para recaudar fondos. | DANIEL ESPINOSA

Medio millar de personas se congregó ayer para celebrar los diez años desde el nacimiento de la Fúndación para la Conservación de Ibiza y Formentera.

Una velada que tuvo como escenario la Finca los Olivos, en San Rafael, y como uno de los elementos protagonistas al producto local ibicenco.

El resto de protagonistas fueron los integrantes, colaboradores, voluntarios, patrocinadores y, en definitiva, todos aquellos que han hecho posible el enorme trabajo que se ha realizado hasta ahora.

Los asistentes, la mitad de ellos residentes y la otra mitad visitantes, pudieron conocer de primera mano las materias primas con las que se elaboró su cena y a los fundadores y equipo de la Fundación.

Homenaje al producto local

Sobre unas mesas de exposición se mostraban productos ibicencos, mientras los voluntarios explicaban a los interesados las particularidades de los mismos. Licores, quesos, embutidos, frutos secos, aceites o vinos. Un total de 40 empresas de Ibiza dieron muestra de lo que produce la isla y donaron a la fundación lo necesario para elaborar la cena que pudieron disfrutar los asistentes.

«El objetivo es honrar los productos de la isla y dar a conocer a tantos productores de aquí que la gente no conoce», indicó la directora ejecutiva, Sandra Benbeniste.

También durante la primera parte se habilitó un punto para dar a conocer la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera, y las posibilidades que existen para colaborar en sus proyectos. Así mismo los asistentes tuvieron la oportunidad de ver y pujar por la obra Strive for the light, un óleo sobre lienzo de de 2,5 por 1,5 metros que el artista australiano William Mackinon pintó para la ocasión.

Proyectos de futuro

Antes de la segunda parte del evento hablaron los fundadores de esta iniciativa: Will Aitken, Ben Goldsmith y Serena Cook; la directora ejecutiva, Sandra Benbeniste y la secretaria general de Pimeef, Maria Àngels Marí. Unos discursos breves en los que se habló sobre todo de la tarea desarrollada estos años, pero también de futuro.

La labor para los próximos años de esta fundación se quiere centrar en cuatro ejes fundamentales: por una parte el producto local que se comentaba más arriba en este texto. A través de un análisis de mercado se están buscando soluciones para acercar al cliente a este producto de cercanía y fomentar su compra. En segundo lugar se seguirá fomentando la conservación, cuidado y conocimiento de la posidonia.

El tercer eje es la eliminación de los plásticos de un solo uso de las Pitiusas. Se está coordinando una nueva alianza que se llamará Plastic Free Ibiza y Formentera, con el objetivo de que en 4 años se dejen de utilizar los plásticos de un solo uso en las islas. “Es ambicioso, pero vamos en línea con el Consell y una ley a nivel balear a este respecto y una directiva europea. Hay que aprovechar que hay buena marea e intentar apretar”, explicó Benbeniste, añadiendo que serán un agente activo que acompañe esta legislación aportando soluciones, listados de proveedores o metodologías coordinadas.

En cuarto lugar se quiere impulsar un Observatorio de la Sostenibilidad, un línea en la que ya se está trabajando y que integraría el Estudio de capacidad de carga socioambiental de la isla que se presentó en octubre de 2017. Se quiere recoger información científica objetiva para ponerla sobre la mesa y aportar datos reales que sirvan para buscar soluciones a través del trabajo continuo en la observación de 25 indicadores.

Como colofón, y con el límite de la medianoche, los asistentes pudieron disfrutar rodeados de los espectaculares jardines de la Finca Los Olivos de la actuación de Paco Fernández y su espectáculo ‘Balearic Flamenco’ y de las DJ’s y colaboradoras de la fundación, Blond:ish. La fiesta siguió para aquellos que lo quisieron en el club Underground.

Una década

La década de vida de este proyecto tuvo sus inicios en 2008, con unas charlas entre Will Aitken, Ben Goldsmith y Serena Cook. Estos tres filántropos, con un vínculo con Ibiza, observaban el inexorable declive al que se veía abocada la isla debido a la actividad insostenible a la que se veía sometida. Es entonces que deciden tomar cartas en el asunto, primero bajo el paraguas de Ecology Trust, una institución de la familia Goldsmith, y a partir de 2015 como un ente radicado íntegramente en Ibiza.

La fundación ha recaudado en este tiempo 1.098.000 euros que se han destinado a 40 proyectos orientados al fomento de las energías renovables, la conservación del medio ambiente, o la recuperación de entornos rurales y de la agricultura local.